
Las autoridades de Singapur emitieron una resolución definitiva contra Johnson Wen, luego de que se lanzara sobre Ariana Grande durante la alfombra roja de Wicked: For Good.
En una postura contundente para evitar incidentes similares, el país asiático no solo le impuso una pena de nueve días de prisión, sino que también ordenó su expulsión inmediata y le prohibió regresar de manera permanente.
El agresor, Johnson Wen, un australiano de 26 años, fue procesado rápidamente tras el altercado registrado en la alfombra roja, evidenciando la estricta política singapurense frente a cualquier alteración del orden público. Tras cumplir su breve condena, Wen será deportado y no podrá volver jamás al territorio. El incidente ocurrió el 13 de noviembre, cuando el joven evadió al equipo de seguridad y corrió hacia Ariana Grande, generando una situación de riesgo que se resolvió gracias a la intervención de Cynthia Erivo, quien se interpuso entre él y la cantante para impedir el contacto.
Wen fue detenido de inmediato. De acuerdo con la fiscalía, ya había sido identificado como un “invasor recurrente”, pues tenía antecedentes de intentar acercarse sin permiso a otras celebridades. Las autoridades señalaron que su intención era grabar un video viral para redes sociales. El joven aceptó su responsabilidad por alterar el orden público y cumplió su tiempo en prisión. Al salir, fue entregado al área de migración, que ordenó su deportación y le impuso un veto vitalicio para volver a Singapur.
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El caso provocó múltiples reacciones en redes sociales. Muchos usuarios resaltaron la rápida intervención de Cynthia Erivo y cuestionaron cómo Wen logró saltarse la seguridad en un evento de alto perfil. Singapur, conocido por su firme postura contra este tipo de conductas, reiteró que no permitirá ningún comportamiento que comprometa la seguridad, especialmente en eventos internacionales donde se requieren estrictos protocolos.
A pesar del incidente, la campaña promocional de Wicked: For Good continuó con normalidad. El estudio reafirmó su compromiso con la protección del elenco, mientras el caso reabre el debate sobre los riesgos que enfrentan las celebridades y la necesidad de fortalecer los mecanismos de seguridad ante irrupciones motivadas por la búsqueda de atención viral.







