
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) abrió una pesquisa por terrorismo luego de que dos integrantes de la Guardia Nacional fueran atacados a balazos a pocos metros de la Casa Blanca, en un hecho que elevó la tensión política y generó preocupación nacional en pleno feriado de Acción de Gracias.
Las autoridades informaron que los dos soldados se encuentran en estado crítico. El agresor fue identificado como Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años que colaboró con las fuerzas estadounidenses durante la guerra contra los talibanes y que llegó al país en 2021, tras la retirada militar de Washington de Afganistán.
De acuerdo con los primeros reportes, Lakanwal habría conducido desde el estado de Washington hasta la capital para cometer el ataque, descrito como una emboscada dirigida contra un grupo de guardias nacionales que patrullaban la zona. El sospechoso utilizó un revólver Smith & Wesson calibre .357, informó la fiscal de Washington, Jeanine Pirro.
Lakanwal fue acusado de agresión con intención de matar, cargos que podrían elevarse a asesinato en primer grado si alguno de los militares lesionados pierde la vida. Hasta el momento, las autoridades no han establecido un motivo claro del atentado.
El director de la CIA, John Ratcliffe, señaló que el atacante formó parte de una unidad afgana respaldada por Estados Unidos para combatir a los talibanes, y que su ingreso al país ocurrió mediante un programa especial destinado a evacuar a colaboradores afganos.
Por su parte, el director del FBI, Kash Patel, aseguró que se investiga si Lakanwal tuvo apoyo de terceros, ya sea dentro de Estados Unidos o en el extranjero.
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Este incidente ocurre mientras continúan los despliegues militares ordenados por Donald Trump en ciudades gobernadas por demócratas bajo el argumento de combatir la violencia urbana. Tras el ataque, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció el envío de 500 soldados adicionales a Washington, elevando la presencia militar a más de 2,500 efectivos en las calles, pese a que un juez federal había suspendido temporalmente dichas movilizaciones la semana pasada.
Trump reaccionó con un video en el que calificó el ataque como un “acto de maldad” y aprovechó para endurecer su discurso contra la inmigración, ordenando detener temporalmente el procesamiento de solicitudes de afganos.
En contraste, AfghanEvac, organización dedicada al reasentamiento de ciudadanos afganos, defendió los rigurosos procesos de verificación que se aplican a quienes buscan refugio en Estados Unidos. La oenegé precisó que Lakanwal inició su solicitud de asilo durante el gobierno de Joe Biden, pero que fue aprobada durante la administración Trump.
La investigación continúa abierta mientras las autoridades buscan esclarecer si el ataque fue planeado y si existen otros involucrados.







