
Las autoridades también informaron sobre ocho personas detenidas por presunta corrupción relacionada con los trabajos de renovación que se realizaban en las torres.
El devastador incendio que consumió varios edificios de gran altura en el complejo residencial Wang Fuk Court, en Hong Kong, ha dejado al menos 128 fallecidos y 79 heridos, en lo que ya se considera la tragedia más mortífera de este tipo en más de siete décadas en la ciudad.
El fuego comenzó la tarde del miércoles en uno de los niveles inferiores de una torre del conjunto ubicado en Tai Po, al norte de Hong Kong. En ese momento el complejo —ocho bloques de vivienda pública construidos en 1983— se encontraba en plena rehabilitación. Las llamas se propagaron de forma acelerada por siete de los ocho edificios y no pudieron ser completamente controladas sino hasta la madrugada del viernes, después de más de 40 horas de labores.
Fallas en alarmas y materiales inflamables
Las investigaciones preliminares apuntan a que diversos factores agravaron la tragedia: desde sistemas contra incendios inoperantes, hasta materiales inflamables utilizados durante la remodelación. Vecinos aseguraron que no escucharon ninguna alarma cuando inició el fuego, y el Departamento de Bomberos confirmó que los sistemas de alerta fallaron en los ocho bloques. Testimonios de residentes y obreros indican que algunos detectores habrían sido desactivados para evitar falsas alarmas durante las obras.
A ello se sumó la presencia de redes de obra, láminas plásticas y poliestireno instalados en las fachadas, así como andamios de bambú que rodeaban las torres, lo cual habría generado un “efecto chimenea” que permitió que el fuego se desplazara rápidamente entre plantas y edificios.
Cientos de bomberos y decenas de desaparecidos
Más de 2,300 bomberos participaron en el operativo para sofocar el incendio y localizar sobrevivientes entre los casi 4,600 residentes, muchos de ellos adultos mayores —el 40% supera los 65 años—. Las altas temperaturas, que llegaron a 500 °C, provocaron que el fuego se reactivara en varias zonas incluso después de haber sido aparentemente controlado.
Las autoridades confirmaron que 89 cuerpos aún no han sido identificados y que 16 más permanecen dentro de los edificios, que siguen siendo inaccesibles por riesgo de colapso. Decenas de personas continúan desaparecidas.
En un centro comunitario habilitado como punto de atención, familiares entregan fotografías y documentos para facilitar el proceso de identificación. El gobierno abrió refugios temporales y centros de apoyo psicológico para los sobrevivientes, mientras organizaciones y voluntarios distribuyen alimentos, ropa y artículos de higiene.
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Detenciones por presuntos actos de corrupción
La Comisión Independiente contra la Corrupción detuvo a siete hombres y una mujer, de entre 40 y 63 años, presuntamente involucrados en irregularidades relacionadas con la renovación del complejo. Entre los arrestados hay dos jefes de obra, dos funcionarios responsables de la remodelación, tres subcontratistas de andamiaje y un intermediario.
El organismo investiga denuncias previas sobre tarifas infladas, posibles incumplimientos de normativas de seguridad y el uso de materiales no aptos en exteriores.
Impacto humano: migrantes entre las víctimas
Dos trabajadoras domésticas de origen indonesio murieron en el incendio, según confirmó una organización de apoyo a migrantes. Otros empleados indonesios y filipinos permanecen desaparecidos. Una sobreviviente identificada como Fita, que estaba en uno de los departamentos cuando comenzaron las llamas, narró a Reuters escenas de pánico mientras las sirenas sonaban y el humo se propagaba.
Reacciones y medidas del gobierno
El jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, prometió una investigación exhaustiva y anunció inspecciones en todos los complejos residenciales que actualmente se encuentran en proceso de renovación. También señaló que el gobierno considera limitar o sustituir los andamios de bambú en edificios altos por estructuras metálicas para reducir riesgos futuros.
La tragedia reabrió el debate sobre la seguridad estructural de los envejecidos complejos de vivienda pública construidos entre las décadas de 1970 y 1980, muchos de los cuales requieren actualizaciones urgentes en sus instalaciones contra incendios.
Duelos, pérdidas y una comunidad devastada
En los alrededores de Wang Fuk Court, la columna de humo que dominó el cielo por horas ya se disipó, pero el impacto emocional y material sigue siendo profundo. Algunos residentes, que vivían allí desde hace casi 40 años, lo perdieron todo. Una mujer sostuvo entre lágrimas la foto de graduación de su hija mientras esperaba noticias de su familia y lamentó que “no hubo suficiente agua para salvar nuestro edificio”.
El incendio es el más letal en Hong Kong desde 1948, cuando una explosión en un almacén dejó 176 muertos. La magnitud de lo ocurrido ha dejado a la ciudad en duelo y a toda una comunidad enfrentando la pérdida de vidas, hogares y recuerdos.







