
Un video captado el 6 de noviembre y difundido en TikTok generó indignación luego de mostrar a un conductor entrando en una evidente crisis nerviosa durante un enfrentamiento con policías de la Ciudad de México.
La grabación, realizada por la esposa del afectado, exhibe a un oficial intentando revisar el automóvil y exigir documentos, pese a que el conductor repetía que acababa de salir de trabajar y que no llevaba nada ilegal.
La tensión aumenta cuando el agente comienza a forcejear con la ventanilla del vehículo y amenaza con dañar la unidad. La esposa, mientras graba, enfrenta a los policías y les recuerda que no cuentan con la facultad para detenerlos sin motivo, exigiendo la presencia de personal de tránsito. Al mismo tiempo intenta calmar a su pareja, quien respira agitadamente y repite “¡Cálmate!” mientras observa cómo el oficial sigue presionando para revisar la unidad.
Uno de los momentos más críticos ocurre cuando el policía suelta una advertencia directa: “Te voy a romper el parabrisas”. El conductor, claramente alterado, responde suplicando que lo dejen en paz, mientras su esposa insiste en que el oficial suelte la ventana: “Ya vi que me estás amenazando con romperme el vidrio”. La discusión continúa entre gritos, intentos de abrir la puerta y recriminaciones, lo que agrava el estado emocional del hombre.
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En un segundo video difundido en la misma cuenta, el agente implicado afirma de manera arrogante que “muchos lo han grabado” y que “no le pasa nada”, comentario que intensificó las críticas en redes sociales, donde usuarios señalaron posible impunidad y abuso de poder.
En la grabación, la esposa cuestiona al oficial sobre sus acciones: “¿Eso es prevención? ¿Me amenazas con romper el vidrio? ¿Quieres bajarlo a la fuerza? ¿Qué te pasa?”. El conductor, visiblemente nervioso, explica que su reacción se debe al comportamiento de los agentes: “¿Me pongo nervioso? ¡Claro! Mira cómo están ustedes”.
El material viral generó un amplio debate sobre los límites de las inspecciones vehiculares en la capital, el uso indebido de la fuerza y la necesidad de revisar los protocolos que aplican los cuerpos policiacos en la Ciudad de México.







