Aunque el tapatío retomó el trabajo físico, su equipo decidió anteponer la salud y evitar un regreso apresurado al ring.
‘Canelo’ ajusta su agenda: pausa en mayo y revancha en la mira para septiembre. El calendario de Saúl Álvarez tendrá una modificación importante en 2026. Por primera vez en varios años, el mexicano no peleará en mayo, una fecha que solía ser fija en su trayectoria. La decisión obedece a su proceso de recuperación, luego de someterse a una cirugía en el codo izquierdo tras su combate frente al estadounidense Terence Crawford.
El panorama fue confirmado por Eddy Reynoso, entrenador y mánager del pugilista, quien detalló que la intervención fue exitosa y que Álvarez ya inició una rehabilitación gradual. Aunque el tapatío retomó el trabajo físico, su equipo decidió anteponer la salud y evitar un regreso apresurado al ring.
En este momento, ‘Canelo’ se concentra en compromisos promocionales fuera del cuadrilátero y en completar su recuperación, factores que descartaron cualquier combate en la primera mitad del año. Reynoso fue enfático: mayo no está dentro de los planes. El objetivo es que el boxeador llegue en plenitud física y mental a su siguiente reto, sin asumir riesgos innecesarios tras una etapa de alta exigencia.
La derrota sufrida en septiembre pasado, que le arrebató el estatus de campeón indiscutido del peso supermediano, marcó un antes y un después en su carrera. Desde entonces, su entorno ha optado por una estrategia más cautelosa y de largo plazo, priorizando la preparación integral sobre la urgencia de volver a pelear.
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Si todo avanza conforme a lo previsto, el regreso de Álvarez se daría en septiembre, cerca de las celebraciones del Grito de Independencia, una fecha emblemática para él y su afición. En cuanto al rival, dentro del equipo no hay dudas: la meta es una revancha ante Crawford. Reynoso reconoció que el deseo del mexicano es enfrentar nuevamente al estadounidense para saldar cuentas y recuperar prestigio tras la derrota.
De concretarse ese combate, ‘Canelo’ podría aspirar a recuperar varios cinturones, aunque no todos. El Consejo Mundial de Boxeo retiró a Crawford uno de los títulos obtenidos en aquella pelea por incumplir con el pago de la cuota de sanción, dejando ese campeonato vacante. La decisión generó controversia, especialmente tras la respuesta pública del boxeador estadounidense en redes sociales.
Mientras tanto, el CMB ordenó un combate entre Hamzah Sheeraz y Christian Mbilli para definir a su nuevo campeón.
