
Autoridades ambientales colocaron señalética preventiva en la costa de Oaxaca para advertir sobre la presencia de cocodrilos y reducir riesgos a pobladores y turistas.
La presencia de cocodrilos en distintos puntos de la costa de Oaxaca motivó la implementación de acciones preventivas por parte de autoridades federales, con el fin de disminuir riesgos para habitantes y visitantes en zonas de alta afluencia turística y riqueza natural.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó que, en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, llevó a cabo la instalación de señalética de advertencia en comunidades del municipio de Santa María Tonameca, donde el avistamiento de estos reptiles es recurrente debido a la cercanía de cuerpos de agua con el mar.
Desde el 18 de diciembre, personal de la Profepa colocó ocho letreros metálicos en puntos estratégicos de localidades como Escobilla, Barra del Potrero, Guapinole y Ventanilla. Estas áreas forman parte de ecosistemas costeros con alta biodiversidad, por lo que la presencia de fauna silvestre, incluidos cocodrilos, es considerada natural y frecuente.
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La dependencia precisó que los recursos utilizados para la fabricación e instalación de los avisos no provinieron del gasto corriente, sino de un acuerdo reparatorio derivado de un procedimiento por daños ambientales. Este tipo de mecanismos, explicó la autoridad, busca compensar afectaciones al entorno mediante acciones orientadas a la protección de la vida silvestre y la concientización social.
Si bien el cocodrilo de río (Crocodylus acutus) es una especie clave para el equilibrio de los ecosistemas costeros, la interacción con humanos puede resultar peligrosa. Por ello, las autoridades ambientales hicieron un llamado a quienes visitan el Santuario Playa Escobilla y zonas cercanas a respetar las indicaciones colocadas en campo, entre ellas los avisos de “¡ALTO! Zona de cocodrilos”.
Asimismo, se recomendó evitar nadar en áreas no autorizadas o con baja visibilidad, abstenerse de alimentar o intentar capturar a los ejemplares y mantener especial cuidado con las mascotas, ya que pueden acercarse a la orilla y convertirse en presas fáciles.
La Profepa reiteró que continuará con acciones preventivas y de vigilancia para salvaguardar a la población y contribuir a la conservación de esta especie, la cual se encuentra protegida por la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
En caso de avistar un cocodrilo en zonas habitadas o turísticas, las autoridades de Protección Civil y de la Secretaría de Medio Ambiente subrayan que la prevención es fundamental. Se recomienda mantener una distancia prudente, evitar movimientos bruscos y no intentar interactuar con el animal. Si el ejemplar representa un riesgo inmediato, se debe reportar la situación al 911 o a la delegación de la Profepa en Oaxaca para que personal especializado se encargue del manejo correspondiente.







