Afirma que actualmente está en un “lugar repugnante” en Bradford, luego de las discusiones en las que incluso se vio involucrada la policía
Una curiosa historia de una refugiada ucraniana en Reino Unido la tiene actualmente sin una vivienda, luego de que el hombre que fue su pareja, quien había dejado a su esposa por ella, decidió culminar esa relación en territorio británico.
Según The Sun, la situación fue revelada por la misma refugiada, identificada como Sofiia Karkadym, de 22 años, que tras el conflicto en Ucrania llegó a la casa de Tony Garnett, de 29 años, quien convivía con Lorna, madre de sus dos hijos.
Luego de que pasarán días de que le dieran refugio, Tony dejó a Lorna y decidió tener una relación con Sofiia, la que tampoco fue buena, especialmente tras las violentas discusiones entre ambos.
La misma ucraniana afirma que, en la última pelea, el hombre la vio “clavar un cuchillo en la pared de la cocina varias veces mientras estaba borracha”.
“Nunca lastimé a Tony. Nunca lo agredí. Estaba muy molesta por algunas cosas con respecto a su pareja, Lorna y sus hijos. Pero prometió que me cuidará y hará que todo esté bien”, sostuvo al medio británico
Afirma que actualmente está en un “lugar repugnante” en Bradford, luego de las discusiones en las que incluso se vio involucrada la policía local.
“Nos íbamos a casar y pensé que podríamos tener hijos dentro de cinco o seis años. Soñé con mi vida con Tony. No entiendo cómo ha sucedido esto”, agregó.
La ucraniana también dijo que el hombre no le ha permitido el ingreso a la casa, pese a la insistencia por querer hablar en privado respecto a la situación ocurrida.
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“Él rompió conmigo a través de un mensaje y me ha echado a la calle y no le importa dónde estoy o si estoy a salvo”, sostuvo la refugiada, quien afirmó que salió de Ucrania tras el conflicto con Rusia y donde además reveló que fue víctima de las agresiones de una ex pareja, quien incluso le dañó la mandíbula.
En medio de toda esta situación, la mujer le dijo a los oficiales británicos que quiere regresar a Ucrania, donde sigue su familia.
Tony sostuvo a MailOnline que para la ucraniana “es la tormenta perfecta. Su visa se acaba y no tiene nada aquí en este país. Ya no está conmigo y no tiene motivos para quedarse”.
“No quería que la acusaran de nada. Creo que ha pasado por mucho y al menos hay que simpatizar con el hecho de que es de un país que ha sido invadido”, dijo el hombre, quien afirma que “ella es de Lviv, que en realidad no se ha visto tan afectada como en otras partes de Ucrania. Así que espero que esté a salvo con su familia”.
Agregó que la mujer nuevamente intentó hablar con él, pero de una forma más agresiva, queriendo derribar la puerta. Llamó a los agentes británicos, pero ella se refugió en unos arbustos.
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CAB
