La sobrevivencia de los manatíes está en riesgo en Tabasco debido al crecimiento de la mancha urbana en Villa Hermosa. Activistas buscan opciones para ayudarlos
Como consecuencia de los daños ambientales causados por el crecimiento de la mancha urbana, tanto manatíes como cocodrilos se ven en peligro. Algunos ambientalistas están trabajando para protegerlos.
Los manatíes son una especie en peligro de extinción y el deterioro ambiental debido al crecimiento de la mancha urbana de Villahermosa pone en riesgo su supervivencia, situación que se agudiza en época de sequía cuando la comida para ellos en la Laguna de las Ilusiones escasea.
Una de las zonas donde residen estos sirenidos es la zona lagunar de Las Ilusiones, en la capital de Tabasco, una reserva natural amenazada por falta de una cultura ambiental, la invasión de zonas federales con rellenos y construcciones que estrangulan esta joya natural.
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Estos factores a su vez se convierten en una amenaza para la fauna como manatíes y cocodrilos que habitan en la reserva, debido a la pérdida de espacios adecuados para la alimentación y regulación de su temperatura.
El pasto queda bastante retirado para que los especímenes puedan alimentarse. Vemos que también el impacto que ha tenido el desarrollo urbano que limita que lleguen hasta la orilla por comida”, explicó el biólogo Antonio Germán.
Una de las formas para ayudar a los mamíferos a conseguir alimento en la época de estiaje, cuando el nivel de la laguna disminuye considerablemente, son los comederos provisionales, que son estructuras elaboradas con bambú atadas con hilo de carrizo donde se cuelgan manojos de pasto para que puedan alimentarse con facilidad.
Luis Enrique Zárate, responsable del proyecto, explicó que la intención es suministrarles “pasto elefante”, recolectado de los alrededores del cuerpo de agua para después ser colocado en las zonas habilitadas como comederos provisionales para los 25 ejemplares que habitan en esa reserva.
Manifestó que la propuesta es que se hagan comederos y asoleaderos de forma permanente y sirvan al mismo tiempo para que los cocodrilos prefieran esas adaptaciones y no busquen las bardas o los espacios en los que ponen en riesgo a los ciudadanos.
Zárate detalló que los objetivos del proyecto es que los manatíes tengan un lugar seguro y apto para que puedan comer y que los cocodrilos cuenten con asoleaderos alejados de los habitantes.
El residente de obra mostró dos formas de los comederos y asoleaderos hechos con estructura de acero, tubos, duelas de madera teca y barriles de plástico, con capacidades para seis o siete cocodrilos y 18 a 20 manatíes, con materiales duraderos y de poco mantenimiento.
En tanto que la otra propuesta, agregó, es de estructura de tubería de PVC y tarimas y barriles de plástico, con capacidad para uno o dos cocodrilos y 10 a 12 manatíes, con materiales duraderos y de poco mantenimiento.
Gary Arjona, integrante del proyecto, dijo que actualmente se tienen contabilizados 25 manatíes y 360 cocodrilos y ponerlos a salvo forma parte del proyecto integral del rescate de la Laguna de las Ilusiones, misma que fue menospreciada por décadas en Tabasco.
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