Un atentado suicida al este de Afganistán dejó al menos ocho muertos y quince heridos, en un acto reivindicado por el Estado Islámico
Al menos ocho personas murieron este jueves en Jalalabad, en el este de Afganistán, cuando un kamikaze hizo estallar su carga en medio de la muchedumbre, un atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en un comunicado.
El hombre, que iba a pie, hizo estallar su carga cuando decenas de personas se manifestaban a favor de un comandante de la policía local que había sido despedido, dijo a la prensa Attaullah Khogyani, un portavoz de Nangarhar, una provincia fronteriza con Pakistán.
“Desgraciadamente ocho personas murieron, todas civiles”, lamentó. El atentado dejó unos quince heridos, entre ellos varios niños, añadió.
El director provincial de Sanidad confirmó este balance y explicó que algunos heridos están en estado crítico.
Los talibanes actúan con frecuencia en la provincia de Nangarhar, considerada también el bastión de los yihadistas del EI en Afganistán.
Según los responsables afganos y estadounidenses, el EI está perdiendo terreno en esta zona y sus combatientes ya solo están presentes en dos o tres distritos, frente a los nueve donde estaban en enero.
Sin embargo el EI intensifica sus ataques en el este del país y en Kabul, la capital afgana. En algunos zonas el EI se enfrenta incluso a los talibanes.
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