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Al presidente sabed

Es usted presidente de 120 millones de mexicanos, no de 30 millones, dé esperanza y promueva  la unidad nacional no el separatismo

Esta columna es resultado de pedirle a la gente que encontré, escribiera lo que piensa de estos primeros siete meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, usted a continuación leerá solo opiniones de ciudadanos de distintos estratos y tendencias, sin ningún orden, sistematización y perdone la gramática y ortografía. 

Comencemos… 

En estos días el país ha sufrido bloqueos carreteros en 25 estado de la República por que no han liberado más de 31 mil millones de pesos de apoyos al campo mexicano. El Comité Olímpico Mexicano ha anunciado que dejará de prestar servicios a los atletas mexicanos por la falta de acuerdo presupuestal con la CONADE. La renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaria de Hacienda, con una carta demoledora y una entrevista reveladora. 

La cancelación de la construcción del aeropuerto de Texcoco, sin tomar en cuenta, como dijo el mismo Urzúa, que con la legitimidad y popularidad de su gobierno podría haber  expropiado los terrenos aledaños a la terminal para evitar el flujo de dinero para sus enemigos. Sobra decir la desestabilización de los mercados por su zigzagueo político.

La construcción de la refinería de “Dos bocas”, que nadie de la iniciativa privada quizo construir, y que ha sido criticada por prácticamente todo el mundo. La baja en las calificaciones de la deuda por todas las calificadoras internacionales. La falta de exhibición de sus propios colaboradores que hayan robado. ¿O en 8 meses no ha existido una rata?. Que bueno que se haga justicia y se meta a la cárcel a Juan Collado y pronto a Emilio Lozoya.

La polarización entre fifis y chairos, esa división innecesaria que ha detonado odio entre los propios mexicanos, que lejos de otras cosas, deberíamos estar más unidos que nunca. Esta bien que que por primera vez se voltee a ver a los que menos tienen, que bueno que un gobierno vea y vaya a las comunidades olvidadas. 

La indiferencia para aquellos que esperaban cambios inmediatos. Personas que están viviendo una profunda decepción como la que causó en su momento la alternancia de gobierno en manos de Vicente Fox. La lentitud para la reactivación económica, lastimando a empresarios de todas las ideologías. Échenos la mano.

Los recortes en las dependencias del gobierno federal que hoy afectan a miles de familias, el freno de mano en sectores importantes que mueven la economía como el inmobiliario, que incluso dejó en el desempleo a miles de albañiles que viven del salario mínimo. Pero también por primera vez se aumentó el salario mínimo y se tiene una austeridad en le gasto publico. 

El famoso “tengo otros datos” cuando no quiere afrontar la realidad en la que vive el país o cuando sus enemigos le cuestiona, algunos de ellos con argumentos sólidos. Las conferencias mañaneras, que lejos de mantener informados a los ciudadanos, se piensa que es solo para legitimar sus decisiones.

La falta de una correcta política exterior, de liderazgo y mano dura frente a los designios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La imposición de la Guardia Nacional y la falta de tacto para tratar a los Policías Federales, que se han quejado del pisotón a sus derechos laborales. 

La austeridad republicana, que hoy afecta a los sectores más vulnerables como el de la salud, que lejos de verse como un ahorro a las arcas del gobierno, se está percibiendo como ineptitud, ineficacia e insensibilidad.

La estrategia turística en el país, en la que desapareció el apoyo a los pueblos mágicos, que sobra decir muchas familias viven o vivían de ellos y el lamentable freno a la promoción turística. La tercera edad en puestos claves del gobierno, que no siempre con ello se muestra experiencia, si no falta de visión o de apego a las nuevas realidades.

¿Porqué no fue al G20?, ¿Porque aislarnos del mundo?

Como joven siento que el gobierno de Andrés Manuel es ineficiente, inoperante e incongruente, ya que las decisiones que ha tomado no son buenas, una de ellas es el programa para los ninis, donde el dinero no va para ellos, si no a las empresas que les dan supuesta capacitación. Los jóvenes necesitamos mejores oportunidades, no sólo nos dé, enséñenos a pescar. 

No creo que sea correcto que un presidente de México, alguien que nos representa a todos, no solo a los que votaron por él, no sepa hablar, porque así no somos todos, habemos muchos que día a días madrugamos para ir a la escuela y comunicarnos mejor.

Señor presidente ¿porqué cuando se le pregunta algo importante siempre responde con un chiste o hablando de béisbol?

Que nos aclare por que desaparecer entidades como el INADEM con el pretexto de corrupción en lugar de castigar a los corruptos y dejar lo que funciona trabajar?

Señor es usted presidente de 120 millones de mexicanos, no de 30 millones, satanizar al empresariado es condenar a la pobreza al resto de la población, los impuestos se generan de la iniciativa privada, no mate la gallina que produce impuestos, dé incentivos en vez de amenazas, dé esperanza y promueva  la unidad nacional no el separatismo.

Ciudadano presidente aquí dejo esto, ojalá le sirva. 

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