
Propuesta: Que se promueva una iniciativa para otorgar beneficios fiscales a empresas que celebren y mantengan Contratos Colectivos de Trabajo (CCT) legitimados o activos.
La Reforma Laboral de 2019 marcó un antes y un después en la historia de los derechos laborales en México. Por primera vez, se establecieron mecanismos obligatorios y verificables para garantizar la libertad sindical, la democracia en la negociación colectiva. Sin embargo, a más de cinco años de su implementación, el sistema de relaciones laborales enfrenta un nuevo desafío: fortalecer y expandir el sindicalismo auténtico, legítimo y funcional.
Esta propuesta busca contribuir a ese objetivo, otorgando incentivos fiscales específicos a las empresas que celebren y mantengan Contratos Colectivos de Trabajo legítimos, en cumplimiento con los estándares establecidos por la ley.
El diagnostico económico social se expone de la siguiente manera:
- De la tasa de sindicalización
- En 2023, al concluir el proceso de legitimación, más del 75 % fueron eliminados por falta de tiempo para cumplir con la normatividad sin oportunidad de prorroga y sin conocimiento de los nuevos procesos colectivos.
- La tasa de sindicalización efectiva debe crecer para no dejar a millones de trabajadores sin representación colectiva.
2. Falta de incentivos para el nuevo modelo
- A pesar de las nuevas reglas, muchas empresas optan por esquemas sin contrato colectivo o sin negociación real, al no haber beneficios tangibles por asumir el nuevo modelo democrático.
3. Impacto económico de la negociación colectiva legítima
Diversos estudios muestran que la negociación colectiva auténtica mejora:
- Estabilidad laboral.
- Productividad.
- Satisfacción y retención de talento.
- Reducción de conflictos y juicios laborales
La Propuesta concreta se reduce a otorgar a las empresas que cuenten con CCT legitimado vigente los siguientes beneficios:
- Deducción fiscal adicional del 25 % en el ISR sobre el gasto de prestaciones laborales negociadas colectivamente.
- Reducción del 15–30 % en el Impuesto Sobre Nómina (ISN) para empresas con CCT activo, verificado anualmente.
- Prioridad en procesos de contratación pública y acceso a fondos de capacitación o productividad laboral.
- Dotar a las empresas que posean Contrato Colectivo de Trabajo Activo sean las únicas en poder participar en licitaciones públicas.
La implementación se haría mediante reformas a la Ley del ISR, leyes locales del ISN y criterios de compras gubernamentales.
En Baja California, el Impuesto Sobre Nómina (ISN) representa una fuente crítica de ingresos estatales. Sin embargo, su uso puede ser estratégico. Al aplicar una reducción del ISN en favor de empresas con CCT legítimos, el Estado:
- Incentiva la formalización y cumplimiento laboral
- Mejora la competitividad sin comprometer ingresos estructurales
- Fortalece la gobernanza democrática en el ámbito productivo
- Atrae Inversiones, sin ahuyentar o desestabilizar las presentes.
En conclusión, la Reforma de 2019 fue el primer paso. Esta iniciativa representa el segundo paso: convertir la libertad sindical en una opción atractiva y viable para los actores económicos.
Es momento de que el Estado mexicano, y en su caso los congresos locales, usen herramientas fiscales no solo para recaudar, sino para construir un modelo laboral moderno, justo y funcional. Es importante fomentar políticas laborales idóneas para los diversos sectores económicos, ya que sus necesidades son diferentes.
Existen ya casos en funcionamiento como lo son los Estados de Guanajuato, Estado de México (PYMES) y Nuevo León que actualmente cuentan con políticas fiscales locales en relación a los Contratos Colectivos de Trabajo legitimados o activos.
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La reforma laboral de la jornada de las 40 horas puede ser también, sin esta arista fiscal, una amenaza para las negociaciones colectivas. Ojo, estamos de acuerdo, pero debemos cuidar las formas.
Considero que este estímulo fiscal no es un regalo: es una inversión en estabilidad, productividad y justicia laboral. Un Contrato Colectivo Legitimado ya no solo es, ni será un símbolo de derechos, también será un símbolo de eficiencia fiscal y preferencia al trabajador. El gobierno recuperará el estímulo con mayor ingreso que sea disponible, mejor consumo local y menor rotación laboral. De igual manera, mejores prestaciones.
México no está compitiendo por ser el país más barato para producir. Está compitiendo por ser el país más confiable para invertir. Esa es la batalla que enfrentamos hoy. Y el arma más poderosa que tenemos no es el salario mínimo, ni el tipo de cambio. Es algo mucho más valioso: El Contrato Colectivo de Trabajo.
Los tiempos han cambiado: Estados Unidos le impone aranceles del 15 al 25% a productos asiáticos. Europa exige trazabilidad social. Las cadenas de valor buscan estabilidad, cumplimiento y legalidad.
¿Y que ofrece México?
México ofrece trabajadores calificados, con derecho reconocidos, organizados democráticamente, con contratos colectivos transparentes y funcionales. Ofrece una nación que ha reformado su legislación laboral, y ahora debe transformar esa reforma en un modelo de desarrollo.
¨El empresario que quiere competir globalmente necesita al sindicato para tener legitimidad, productividad y participación en las licitaciones¨. Recordemos que esto no es un privilegio, es una estrategia nacional para el desarrollo económico con justicia.
Atentamente
Lic. Jesús Javier Merino Cuevas
Secretario General
SINDICATO MEXICO TRANSFORMADOR DEL SIGLO XXI