
Tras confirmar su divorcio, Angélica Vale reaparece en la portada de una revista con un cambio de imagen que refleja una etapa de fortaleza y renovación personal
Angélica Vale vuelve a captar la atención pública con una reaparición que va más allá de lo estético. La actriz protagoniza la más reciente portada de una revista nacional, donde muestra una imagen completamente distinta a la que había proyectado en meses anteriores, marcada por el anuncio de su separación de Otto Padrón. El cambio no responde a una estrategia promocional, sino a un momento de redefinición personal que ella misma ha decidido hacer visible.
A poco más de un mes de que se hiciera público el divorcio, la protagonista de La fea más bella se muestra serena y segura. La sesión fotográfica transmite una actitud de firmeza y equilibrio emocional, alejándose de cualquier narrativa de melancolía. Su nueva apariencia parece acompañar una determinación clara por avanzar y cerrar ciclos.
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En la entrevista que acompaña las imágenes, Angélica Vale sintetiza su presente con una frase que marca el tono de esta etapa: “Todo final es un inicio luminoso”. La actriz explica que el cambio exterior responde a un proceso interno de reflexión y sanación, y no a una decisión superficial. Durante meses optó por mantener reserva sobre su vida personal para proteger a sus hijos y evitar una exposición innecesaria del proceso legal y emocional que atravesaba.
La publicación generó una rápida reacción en redes sociales. Seguidores, colegas y figuras del medio celebraron su transformación, destacando su fortaleza y capacidad de reinventarse. Algunos usuarios señalaron el parecido con su madre, Angélica María, y resaltaron que comparte no solo rasgos físicos, sino también carácter y resiliencia. Comentarios como “luce mejor que nunca”, “qué fuerza tan inspiradora” y “una reina en su mejor etapa” se multiplicaron en plataformas digitales.
Más allá de la atención mediática, Vale ha reiterado que el eje de su estabilidad son sus hijos, Angélica Masiel y Daniel Nicolás. En distintas intervenciones públicas y en su programa de radio ha subrayado que ellos son su principal motivación. “Aquí está mi niña”, dijo recientemente al referirse a su hija mayor, a quien describe como un apoyo emocional constante en este proceso.
De acuerdo con el expediente judicial, la residencia principal de los menores quedó establecida con la actriz, además de definirse esquemas de convivencia y medidas para reducir futuros conflictos entre la expareja. El divorcio fue solicitado formalmente el 18 de noviembre ante la Corte Superior de Los Ángeles por diferencias irreconciliables, aunque la separación ocurrió desde el 1 de abril de 2025 y el documento legal se firmó el 25 de septiembre. Otto Padrón solicitó custodia compartida, el reconocimiento del acuerdo prenupcial y que se cubran sus honorarios legales.
A los 50 años, Angélica Vale parece decidida a iniciar un nuevo capítulo. Su cambio de imagen se presenta como una declaración de independencia emocional y una apuesta por la reconstrucción personal, con la tranquilidad y el bienestar familiar como prioridades centrales.







