
Un grave episodio de violencia ocurrido en las inmediaciones de una escuela en el sureste de Turquía provocó indignación pública y reavivó el debate sobre la protección de los menores en entornos escolares.
El ataque, que quedó registrado en video y se difundió ampliamente en redes sociales, muestra a una mujer agrediendo con un arma blanca a un niño de seis años justo cuando los alumnos salían del plantel.
Los hechos se registraron el 10 de diciembre de 2025 en el barrio de Fıstık Kent, dentro del distrito de Nizip, en la provincia de Gaziantep, una zona densamente poblada cercana a la frontera con Siria. De acuerdo con reportes de medios locales, al momento del ataque varios estudiantes y madres de familia se encontraban afuera de la escuela, lo que generó escenas de pánico y gritos de auxilio.
En las imágenes que circularon en la plataforma X se observa al menor intentar huir tras la agresión, correr hacia la calle con heridas visibles y finalmente desplomarse en la banqueta. Testigos que se encontraban en el lugar acudieron de inmediato para ayudarlo, mientras personal del plantel se aproximaba para auxiliar. El video se interrumpe sin mostrar el momento en que la atacante es detenida, lo que inicialmente dejó dudas sobre el desenlace.
Posteriormente, las autoridades confirmaron que el niño, identificado como Efecan B., fue trasladado a un hospital cercano, donde recibió atención médica. Según los reportes oficiales, su estado de salud es estable y las lesiones no representan un riesgo para su vida.
La presunta agresora, identificada con las iniciales R.Y., se desempeñaba como trabajadora de limpieza en la misma escuela. Fue detenida poco después del ataque y, conforme a los primeros informes policiales, el hecho estaría relacionado con un conflicto previo entre la mujer y la familia del menor, ya que ambos vivían en el mismo edificio.
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Tras ser puesta a disposición de un juez, R.Y. fue enviada a prisión preventiva mientras continúan las investigaciones para esclarecer plenamente las causas y responsabilidades del ataque. El caso se suma a otros episodios de violencia con armas blancas registrados en distintos países dentro o en las cercanías de centros educativos, lo que ha encendido alertas entre especialistas en seguridad infantil.
Expertos señalan que este tipo de hechos suele poner en el centro del debate la necesidad de reforzar la evaluación psicológica del personal escolar, mejorar los controles de acceso y atender oportunamente conflictos personales que puedan derivar en situaciones de riesgo. Organismos internacionales como UNICEF y la UNESCO han insistido en la importancia de fortalecer las medidas de protección para niñas y niños, especialmente en zonas urbanas con alta densidad poblacional.
En respuesta al caso, el Ministerio de Educación de Turquía informó que colaborará con las autoridades judiciales y revisará los protocolos de seguridad en las escuelas públicas. Mientras tanto, el incidente ocurrido en Gaziantep continúa bajo investigación y ha generado una fuerte reacción en redes sociales, donde usuarios exigen justicia y mayores garantías para salvaguardar la integridad de los menores.







