
Un creador argentino llevó a su familia a la casa de Roberto Gómez Bolaños en la CDMX; su hermano rompió en llanto al verla.
Un emotivo recorrido por la Ciudad de México se convirtió en uno de los videos más virales de la semana. El tiktoker argentino Jorge Amarilla, residente en México desde hace casi una década, decidió cumplirle un sueño a su familia: visitar el lugar donde vivió Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, creador de El Chavo del 8.
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Una ilusión que terminó en lágrimas
Antes de salir, Jorge explicó a su padre y hermano que la famosa “vecindad del Chavo” nunca existió físicamente, ya que fue un set dentro de los foros de Televisa. Sin embargo, para no decepcionarlos, los llevó a la casa real del comediante, ubicada en la colonia Insurgentes San Borja, al sur de la capital.
En el video compartido en TikTok e Instagram, se ve el momento en que su hermano se detiene frente a la vivienda, observa la fachada y, entre lágrimas, exclama:
“¡Qué lindo, boludo! El Chavo del 8 estaba ahí, en esa puerta.”
La reacción conmovió a miles de usuarios que revivieron su infancia con la serie que marcó a generaciones enteras.
Del llanto a la nostalgia colectiva
Jorge contó que su hermano llevaba días pidiéndole conocer la casa del ídolo mexicano. “Desde que llegó, me decía: ‘quiero ver dónde vivía Chespirito’. Cuando llegamos, no pudo contenerse”, relató el influencer.
El video desató una ola de comentarios emotivos y humorísticos. Algunos usuarios sugirieron que hicieran un “tour del Chavo” por otros sitios relacionados con los personajes.
“Llévalos a comer tortas de jamón a Chapultepec”, comentó un seguidor.
“Faltó visitar las tumbas de Don Ramón y la Bruja del 71”, añadió otro.
Jorge tomó la idea y grabó un segundo clip en el que llevó a su familia al Panteón Español, donde descansan Ramón Valdés (Don Ramón) y Angelines Fernández (Doña Cleotilde).
El Chavo del 8: un idioma compartido en América Latina
Aunque El Chavo del 8 nació en México en 1971, su humor trascendió fronteras. En Argentina comenzó a transmitirse en 1979 por Telefé, convirtiéndose en parte esencial de la cultura popular.
Un estudio citado por el diario Página 12 lo comparó con la Coca-Cola: “lo consumen por igual ricos y pobres, chicos y grandes”. Durante más de tres décadas, el programa lideró audiencias en América Latina, agotó estadios y dejó frases icónicas como “Fue sin querer queriendo” y “¡Cállate, que me desesperas!”.
Un legado que sigue vivo
En Argentina, la serie mantuvo un promedio de 13 puntos de rating diario, mientras que en México llegó a superar los 40. Incluso, en 1978, El Chavo del 8 llenó siete funciones consecutivas en el Luna Park de Buenos Aires.
Roberto Gómez Bolaños reconoció en varias ocasiones su asombro ante el cariño del público. “Se lo debo a la paciencia y la bondad de la gente”, declaró durante una visita a Argentina.
Risas, valores y memoria
Más allá de la comedia, el universo de Chespirito dejó enseñanzas sobre amistad, humildad y solidaridad. Su humor blanco y su retrato de la clase trabajadora lo convirtieron en una joya cultural que continúa vigente.
El video de la familia Amarilla recordó que, medio siglo después, El Chavo del 8 sigue uniendo generaciones y países enteros. Aunque su vecindad solo exista en los recuerdos, su espíritu permanece vivo en millones de corazones latinoamericanos.
Con información de Excelsior







