
Una creadora de contenido gastronómico fue detenida en Nueva York después de acumular múltiples denuncias por consumir en exclusivos restaurantes y negarse a cubrir la cuenta, bajo el argumento de que sus publicaciones en redes sociales funcionaban como forma de pago.
La detenida, identificada como Pei-Yun Chung, quien supera los 26.000 seguidores en Instagram, permanece recluida en Rikers Island tras haber sido arrestada al menos ocho veces. Su caso encendió alertas entre dueños de restaurantes, quienes comenzaron a coordinarse para prevenir incidentes similares.
De acuerdo con reportes de New York Post y People, Chung utilizaba su influencia digital para intentar evitar el pago en locales de alto nivel ubicados en Manhattan y Brooklyn. Desde su perfil en Instagram —que no actualiza desde el 23 de octubre— presumía visitas a lugares exclusivos, así como accesorios de lujo de firmas como Prada, Louis Vuitton y Hermès. También administraba un blog culinario con críticas y reseñas, aunque con escaso alcance según New York Post.
Su estrategia, según las denuncias, consistía en ordenar platillos de alto precio y, al finalizar, negarse a pagar, ofreciéndose en cambio a mencionar el restaurante en sus plataformas sociales. Entre los establecimientos afectados se encuentran Francie, Peter Luger, Motorino, Misi, Sea Thai y 12 Chairs Cafe. En Francie, por ejemplo, llegó a consumir foie gras, carpaccio, bucatini, cordero y mousse de chocolate caliente en una sola visita, y regresó al restaurante varias veces. En Motorino, el dueño Mathieu Palombino relató que Chung pasó cuatro horas en el lugar, pidió varios platillos y, tras el rechazo de su tarjeta, intentó compensar la cuenta con publicaciones en Instagram.
Para los propietarios, el arresto representó una mezcla de alivio e indignación. John Winterman, de Francie, declaró a New York Post: “Me alegra que se esté haciendo justicia”. Desde Peter Luger, un gerente expresó frustración al señalar que la influencer “se estaba saliendo con la suya demasiadas veces”. Palombino añadió que la mujer llegó vestida con prendas que estimó en más de 10.000 dólares antes de intentar negociar la comida gratuita.
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Las autoridades la vinculan con una cadena de incidentes registrados entre el 22 de octubre y finales de noviembre. Su detención más reciente ocurrió el 22 de noviembre en Mole Mexican Bar & Grill, donde se negó a pagar una cuenta de 149 dólares. También fue acusada de no cubrir facturas de 100 dólares en Misi y 123 dólares en Sea Thai, según People.
Durante la audiencia del 26 de noviembre, la influencer no se presentó personalmente; su defensa renunció a su comparecencia. En esa sesión, el juez ordenó realizarle un examen psicológico (“730 exam”) debido a que su abogado alegó dificultades para que Chung entendiera los cargos y colaborara en su defensa. Hasta completar dicha evaluación, permanece en Rikers Island.
La fianza fue fijada en 4.500 dólares, suma que aún no ha sido pagada. Las acciones de Chung generaron preocupación entre restauranteros, quienes comenzaron a compartir información y fotografías de la influencer para evitar nuevos fraudes. Liad Matatyahu, propietario de 12 Chairs Cafe, destacó que este intercambio reforzó la cooperación entre los negocios afectados.
Además de sus problemas legales, Chung enfrenta complicaciones financieras y habitacionales. New York Post reporta que adeuda 40.000 dólares en renta de su departamento en Williamsburg, propiedad del exgobernador Eliot Spitzer, y que está en proceso de desalojo con fecha prevista para el 2 de diciembre. Hasta ahora, ni ella ni sus representantes legales han dado declaraciones públicas sobre el caso.







