
La película de Fórmula 1 con Brad Pitt incluye escenas grabadas en México durante el Gran Premio en CDMX, capturando la energía real de la afición local.
La película de Fórmula 1 protagonizada por Brad Pitt ha causado furor entre los fanáticos del automovilismo y el cine, en parte por sus impresionantes escenas grabadas durante el Gran Premio de México en 2024, donde se capturó la pasión del público y la atmósfera única del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Durante aquel fin de semana de carrera, Brad Pitt, quien interpreta al piloto Sonny Hayes, se integró a la pista a bordo de un monoplaza de la escudería ficticia APXGP, participando en vueltas de práctica y simulaciones de pódium frente a la multitud. Estas secuencias, filmadas en tiempo real antes del arranque oficial de la competencia, permitieron retratar a Pitt ondeando la bandera mexicana y saludando al público entre los gritos y aplausos de los asistentes.
El equipo de producción optó por grabar dentro del Foro Sol y en las rectas más emblemáticas del circuito, sumergiéndose entre los asistentes para capturar escenas auténticas con multitudes reales y los rugidos de los motores de Fórmula 1 de fondo. Sin recurrir a efectos generados por computadora, la producción aprovechó espacios reducidos de tiempo entre las sesiones de prácticas y clasificación para rodar sin interrumpir el desarrollo del Gran Premio, logrando una sensación de inmediatez y realismo pocas veces vista en este tipo de películas.
En las imágenes, se observa a Brad Pitt en las gradas mientras observa el paso de los monoplazas, así como primeros planos en el área de pits donde se retrata la intensidad de un fin de semana de competencia. Estas tomas transmiten la energía característica de la afición mexicana y los paisajes urbanos que rodean al Autódromo Hermanos Rodríguez, reforzando el realismo que la cinta busca ofrecer al espectador.
La película, titulada “F1” y dirigida por Joseph Kosinski, ha destacado también por el nivel de inversión destinado a la producción, con un presupuesto cercano a los 300 millones de dólares, cifra que la coloca entre las películas originales más costosas de Hollywood. Este gasto se justifica por la complejidad de filmar en 14 Grandes Premios de Fórmula 1 en vivo, el uso de cámaras IMAX especializadas y la modificación de vehículos de Fórmula 2 y Fórmula 3 para las secuencias de acción.
El presupuesto incluyó la logística de grabar en circuitos de distintas partes del mundo, la coordinación de permisos con la FIA y escuderías, además de movilizar a los equipos técnicos y de producción en cada sede, sin contar los gastos asociados con viajes, alojamiento, seguros y la posproducción a cargo de Framestore en Londres y Bombay.
El objetivo de grabar con público real, monoplazas en pista y las condiciones propias de cada Gran Premio fue lograr una experiencia cinematográfica que reflejara la velocidad, la adrenalina y la tensión de la Fórmula 1 sin depender de efectos visuales generados digitalmente.
Gracias a estas decisiones de producción, “F1” ha logrado impactar a los fanáticos de la máxima categoría del automovilismo y al público en general, convirtiéndose en una de las apuestas más ambiciosas del cine deportivo reciente y en una carta de amor al automovilismo con la energía inigualable que ofreció el Gran Premio de México.