
Un grupo de individuos provocó un incendio en la funeraria Del Carmen, en Ciudad Juárez, Chihuahua, arrojando bombas molotov, esto tras el descubrimiento de tres cuerpos abandonados en un inmueble perteneciente al propietario del negocio.
De acuerdo con las autoridades, los agresores atacaron el lugar —ubicado en la intersección de las calles Níquel y Donato Guerra, en la colonia Arroyo Colorado— utilizando botellas con gasolina y artefactos incendiarios.
Según relataron testigos a las autoridades, primero se escucharon varias explosiones y, poco después, se observaron llamas en el interior de la funeraria, la cual permanece clausurada debido a irregularidades en el manejo de cuerpos y la retención ilegal de cadáveres.
El descubrimiento de 386 cuerpos que debieron ser incinerados, pero que permanecían almacenados en las instalaciones del crematorio Plenitud, reveló una red de prácticas irregulares en el manejo de cadáveres en Ciudad Juárez, en la que se vieron implicadas varias funerarias del municipio.
Según reportes oficiales, el crematorio entregaba a las familias cenizas que no correspondían a sus seres queridos, e incluso en algunos casos se trataba de restos de animales, mientras los cuerpos eran ocultados dentro del establecimiento.
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A raíz de estas investigaciones, se identificó la participación de otras casas funerarias operando en conjunto con Plenitud, entre ellas la funeraria Del Carmen, cuyo propietario fue arrestado y actualmente enfrenta un proceso legal.
Durante un cateo realizado por autoridades de Chihuahua, fueron encontrados los cuerpos de tres personas dentro de un féretro ubicado en una carroza fúnebre. El operativo se llevó a cabo en una propiedad perteneciente a Miguel Ángel A. O., propietario de la funeraria Plenitud.
El hallazgo tuvo lugar en un domicilio situado en la intersección de las calles Mariano Samaniego y Latón, donde se llevó a cabo la diligencia como parte de las investigaciones en curso.