
El principal aeropuerto de Yemen quedó inutilizado tras un bombardeo israelí en respuesta a un misil hutí que cayó cerca del aeropuerto Ben Gurión, en Tel Aviv
Un bombardeo aéreo ejecutado por Israel destruyó por completo este martes el Aeropuerto Internacional de Saná, la principal terminal aérea de Yemen. El ataque, que ha generado amplia preocupación internacional, fue una represalia tras la caída de un misil lanzado por los rebeldes hutíes cerca del Aeropuerto Ben Gurión, en las inmediaciones de Tel Aviv, según informaron autoridades yemeníes.
Imágenes dramáticas difundidas por medios vinculados a Ansar Allah —el brazo político y militar de los hutíes— muestran al aeropuerto envuelto en llamas y humo espeso, mientras se observa un avión civil consumido por el fuego. La grabación, ampliamente compartida en redes sociales, ha servido para ilustrar la magnitud de la destrucción y la intensificación del conflicto regional.
Extensos daños y víctimas fatales
El bombardeo impactó severamente varias zonas clave del aeropuerto, incluida la pista de aterrizaje, las salas de embarque y un área militar anexa. Medios locales y agencias internacionales como Reuters y AFP confirmaron la destrucción generalizada de la infraestructura.
El Ministerio de Salud, controlado por los hutíes, reportó inicialmente la muerte de tres personas y al menos 30 heridos, cifras preliminares que podrían aumentar debido a la magnitud de los destrozos. La terminal aérea, que era la principal vía para la entrada y salida de vuelos en la capital yemení, ha quedado totalmente fuera de servicio.

Motivos del ataque y tensiones crecientes
El ejército israelí, a través de un comunicado, defendió la ofensiva argumentando que el aeropuerto de Saná estaba siendo utilizado como plataforma de lanzamiento de misiles y drones por parte de los hutíes. Las Fuerzas de Defensa de Israel calificaron el bombardeo como una “acción preventiva” destinada a neutralizar futuras amenazas.
“Se emitieron advertencias previas a la población para evacuar la zona”, aseguraron voceros militares, aunque las consecuencias fueron igualmente devastadoras para las personas y bienes en la instalación y sus alrededores.
El bombardeo se produjo días después de que un misil lanzado por los hutíes alcanzara por primera vez las cercanías de Tel Aviv, marcando un nuevo y preocupante episodio en la escalada bélica en Medio Oriente.
Dimensión internacional y posible expansión del conflicto
El expresidente estadounidense Donald Trump anunció recientemente el cese de la ofensiva aérea de su país contra los hutíes, tras un proceso de mediación encabezado por Omán. Sin embargo, este alto al fuego no afecta las tensiones bilaterales entre Israel y las milicias yemeníes, que ahora parecen encaminarse hacia un enfrentamiento directo.
Analistas regionales advierten que este bombardeo podría representar un punto de inflexión al involucrar directamente a Israel en ataques sobre territorio yemení, algo que hasta ahora había estado reservado principalmente a la coalición árabe liderada por Arabia Saudita.
Repercusiones humanitarias y controversia internacional
La participación israelí en este ataque aéreo abre nuevas interrogantes sobre la legalidad y el impacto humanitario de la operación. Hasta ahora, no se ha emitido una confirmación oficial desde Tel Aviv, pero fuentes militares consultadas por The Jerusalem Post y Al Arabiya atribuyen la autoría a Israel, destacando que se trató de una respuesta proporcional a los ataques con misiles de largo alcance lanzados por los hutíes.
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El aeropuerto destruido ha sido señalado repetidamente por la coalición saudí como un punto estratégico para operaciones hutíes, incluidos lanzamientos de drones y misiles presuntamente facilitados por Irán. Informes recientes del Panel de Expertos de la ONU sobre Yemen advierten sobre la utilización dual de instalaciones civiles para fines militares, complicando la aplicación del derecho internacional humanitario en el conflicto.
El cierre de la principal terminal aérea de Saná también supone un golpe crítico para la crisis humanitaria en Yemen. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha subrayado que el aeropuerto era la única vía aérea operativa para el ingreso de ayuda en el norte del país, bajo control hutí. Con más de 18 millones de yemeníes necesitados de asistencia urgente, la destrucción de esta infraestructura amenaza con agravar la ya dramática situación alimentaria y médica en la región.
Mientras tanto, las imágenes del bombardeo continúan circulando ampliamente, alimentando la tensión internacional y dejando en evidencia la fragilidad de la estabilidad en el conflicto más complejo y prolongado del mundo árabe.