Las autoridades del país africano mantiene activa la amenaza de estallidos por parte de personas, principalmente en Kampala
Tres personas murieron y 33 resultaron heridas por dos atentados suicidas este martes en Kampala, la capital de Uganda, informó la policía, que atribuyó los ataques a un grupo local vinculado a los temibles rebeldes de ADF.
Hasta el momentos 33 resultaron heridos y cinco están en estado crítico”, notificó el vocero policial Fred Enanga en una conferencia de prensa. Agregó que tres personas murieron en los ataques ejecutados por kamikazes.
Los ataques no fueron aún reivindicados, pero “sus características coinciden con las de la ADF”, dijo Enanga.
El vocero indicó que “los sellos distintivos (de los ataques) son consistentes con las ADF”, las Fuerzas Democráticas Aliadas, precisando que los ataques fueron llevados a cabo por “un grupo terrorista local” vinculado a estos rebeldes acusados de una serie de recientes ataques en Uganda.
“Las explosiones tuvieron lugar cerca de la sede la policía, y cerca de la entrada del Parlamento, ambas en el distrito de negocios”, detalló antes el adjunto del inspector general de policía, Edward Ochom.
La detonación cerca de los locales de la policía destruyó cristales, y la otra, a proximidad del Parlamento, incendió vehículos estacionados en la zona, según la misma fuente.
Las dos explosiones se produjeron por la mañana, con tres minutos de diferencia, en el distrito comercial de Kampala. El primer atentado se llevó a cabo en un puesto de control cercano a la sede de la policía por un hombre que llevaba una bomba en una mochila.
El segundo por dos hombres “disfrazados de moto-taxi” cerca de la entrada del Parlamento, según la policía.
Las fuerzas antiterroristas detuvieron a un cuarto terrorista y “recuperaron un artefacto explosivo casero sin detonar (…) en su casa”, agregó Enanga.
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La mayoría de los heridos son policías, reportó la Cruz Roja ugandesa, mientras que la detonación cerca de los locales de la policía destruyó cristales, y la otra, próxima al Parlamento, incendió vehículos aparcados en la zona.
Las temidas ADF, históricamente un grupo rebelde ugandés, son acusadas de haber matado a miles de civiles en el este de la República Democrática del Congo.
En marzo, Estados Unidos vinculó oficialmente a las ADF con el grupo Estado Islámico. La Iglesia católica de RDC afirma que las ADF mataron a unos 6 mil civiles desde 2013.
La de hoy Ees la sexta bomba que explota en Uganda desde el pasado 23 de octubre, cuando dos hombres hicieron estallar un artefacto en un bar popular del norte de la capital, provocando una muerte.
El presidente ugandés, Yoweri Kaguta Museveni, calificó este incidente como un “acto terrorista” en su cuenta de Twitter.
El 25 de octubre, un terrorista suicida perdió la vida al hacer explotar una bomba casera en el interior de un autobús repleto de pasajeros.
Al día siguiente, la Policía dijo creer “firmemente” que los responsables de ese ataque eran las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo rebelde de origen ugandés que actualmente opera en la vecina República Democrática del Congo (RDC).
El 30 de octubre, la tercera bomba estalló en el distrito de Nakaseke (centro), matando a tres niños que estaban jugando por accidente con el artefacto explosivo.
El 10 de noviembre, la Policía confirmó la detonación de otra bomba en el basurero de una zona de entrenamiento militar, hiriendo de gravedad a dos niños que habían acudido allí a buscar chatarra.
Por último, el 11 de noviembre, una persona murió y otras cuatro resultaron heridas al estallar una bomba en la localidad de Kapeeka (centro). Todavía se desconoce si existen vínculos entre estas explosiones.
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CAB
