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“Atracción fatal” o las consecuencias de un arrebato carnal

“Atracción Fatal” pone sobre la mesa qué tanto vale la pena arriesgar la estabilidad de una vida, que pudo ya caer en la monotonía, por un arrebato carnal de lo que aparentemente será una sola noche

Tomando el texto de una de las películas más impactantes de la década de 1980, llega a los escenarios teatrales la historia de Alexandra Forres y Dan Gallagher, en la que un encuentro fortuito en un bar de Nueva York, detona una delirante atracción fatal.

Protagonizada en su versión mexicana por Itatí Cantoral y Juan Diego Covarrubias, bajo la dirección de Antonio Castro y la producción de Jorge Ortiz de Pinedo, esta historia mantiene a la exceptiva al público que a lo largo de casi dos horas presencia una trama de suspenso psicológico y un toque de drama.

Con un final distinto distinto que resulta en un giro inesperado para quienes vieron el aclamado filme de 1987 dirigido por Adrian Lyne, escrito por James Dearden y protagonizado por Glenn Close y Michael Douglas.

Más allá de la eterna lucha entre el bien y el mal, “Atracción Fatal” pone sobre la mesa qué tanto vale la pena arriesgar la estabilidad de una vida, que pudo ya caer en la monotonía, por un arrebato carnal de lo que aparentemente será una sola noche.

Al menos eso es lo que piensa el personaje interpretado por un sorprendente Juan Diego Covarrubias, que de actor de telenovelas logra una consolidación teatral con Dan Gallagher, como un exitoso hombre de familia, felizmente casado y con una hija, pero que en una noche conoce a Alex Forres una hermosa, seductora y enigmática mujer, interpretada por Itatí Cantoral.

Todo ocurre en un fin de semana en el que Beth, la esposa de Dan, interpretada por Fabiola Guajardo y su hija salen de la Gran Manzana para ver una casa que están interesados en adquirir.

Pero como bien dicen, cada cabeza es un mundo. Y cuando se entremezclan las emociones desordenadas, todo se torna para complicarse hasta el extremo patológico por el temperamento de Alex que raya entre el trastorno límite de la personalidad y la psicopatía.

Así es como le pasa a Dan que, tras tener una aventura pasajera con Alex, no toma en cuenta que ella empieza a apegarse al repetirse por segunda ocasión el explosivo encuentro carnal.

Alex Forres es una mujer con un complejo historial psicológico, que cuando Dan deja claro que todo debe terminar, comienza con una escalada de chantajes emocionales que se tornan en una pesadilla, llevada al límite.

Arropados por otros actores como una reconocida Dobrina Cristeva, Diego Medel y José Manuel Lechuga, esta adaptación que en 1987 tocó en la pantalla un tema tan en boga actualmente, como las relaciones tóxicas y sus consecuencias, recién terminó este domingo 3 de febrero una exitosa temporada en el Teatro Ignacio López Tarso de la Ciudad de México para iniciar una gira por varias plazas de la República Mexicana.

Imagen: @atraccionMX

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