
Mientras que en Latinoamérica celebran su enfoque cultural, en España la acusan de promover una narrativa “antiespañola”.
La próxima película animada Batman Azteca: Choque de Imperios, coproducida por Warner Bros Animation, DC Studios y Ánima Estudios, ha provocado una oleada de reacciones encontradas desde el lanzamiento de su primer tráiler. Ambientada en el México prehispánico, la historia traslada al icónico superhéroe al contexto de la conquista española, lo que ha generado tanto entusiasmo como críticas.
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En esta versión alternativa del universo DC, el protagonista es Yohualli Coatl, un joven mexica que adopta el manto de Batman tras la muerte de su padre a manos de Hernán Cortés, quien funge como uno de los principales villanos de la historia. La narrativa se desarrolla en el Valle de Anáhuac, durante los últimos años del Imperio mexica, y muestra a un Batman que combate a los conquistadores europeos con armas tradicionales como el macuahuitl, entrenado en un templo consagrado al dios murciélago Tzinacan.
El reparto incluye a Horacio García-Rojas como Yohualli y a Omar Chaparro en el papel de Yoka, un sacerdote que recuerda al Guasón. También aparecen versiones reinterpretadas de otros personajes clásicos de DC, como Gatúbela e Hiedra Venenosa, adaptadas a un universo mesoamericano.
Polémica por representación histórica
La propuesta visual y narrativa ha sido bien recibida en muchos países latinoamericanos, donde se ha elogiado el esfuerzo por integrar elementos indígenas, el uso del náhuatl y la representación de Tenochtitlán. No obstante, en España, varios usuarios expresaron su inconformidad por la manera en que la cinta retrata a los conquistadores, especialmente a Cortés, quien aparece con un rostro desfigurado que remite al villano Dos Caras.
El periodista español David Lorao calificó la producción como una “basura infecta hispanofóbica”, argumentando que alimenta una visión distorsionada y crítica del proceso de colonización. Otros comentarios en redes sociales señalaron que la película refuerza la llamada “Leyenda Negra”, una interpretación histórica negativa de la colonización española, impulsada por potencias europeas rivales desde el siglo XVI.
Apoyo desde América Latina
En contraste, desde América Latina muchos han defendido la película como un ejercicio legítimo de ficción y reinterpretación cultural. El periodista peruano Pancho Justo ironizó en redes: “No puedo con la idea de que hay españoles y gringos ofendidos porque DC hizo una historia donde Batman es azteca y los malos son Cortés junto a los españoles”.
En plataformas como TikTok y X, usuarios mexicanos aplaudieron detalles históricos y culturales incluidos en la cinta, destacando el valor simbólico de ver a un superhéroe global como Batman en el contexto de la resistencia indígena.
Una apuesta por la diversidad cultural
Batman Azteca forma parte de un esfuerzo más amplio por diversificar las narrativas dentro del universo DC, incorporando historias y escenarios que representen distintas regiones y culturas. Aunque Warner Bros y DC Studios no han emitido comentarios sobre la controversia, la película ha cumplido un objetivo clave: abrir un debate sobre memoria histórica, representación y creatividad en el cine animado.
Con información de Excelsior