Durante casi un mes, una mujer que se hacía llamar “profeta de Dios” le prohibió a toda una congregación alimentar al menor que terminó muriendo de hambre.
La corte de Dallas, Texas, encontró culpable a una presunta pastora evangélica que le causó daños mortales a un menor de dos años y medio al que mantuvo privado de alimento durante 21 días, con el objetivo de “sacarle el demonio”.
Los hechos ocurrieron en el año 2015, cuando Aracely Meza, quien también se presentaba como “profeta”, ordenó que el pequeño Benjamín, de apenas dos años de edad, pasara casi un mes en ayuno estricto para “sacarle el demonio”.
La fiscalía argumentó que Meza no buscó atención médica para Benjamín cuando éste comenzó a perder peso y presentaba claros signos de desnutrición.
Además, le mujer de 52 años exigió a sus seguidores no darle comida al niño, por lo que fue sentenciada a 99 años de cárcel en Dallas.
Aunque no fue juzgada por homicidio, sino por haber contribuido por omisión o negligencia a los daños físicos que sufrió Benjamín, la líder la llamada Iglesia Internacional Jesús es el Rey, que operaba en una vivienda de la ciudad de Balch Springs, en el norte de Texas, recibió la condena máxima por ese cargo.
Durante el juicio se presentaron “videos perturbadores” de los maltratos que sufría el menor, a quien también se le practicó un “rito de resurrección” cuando cayó muerto.
Pese a que la culpable se encuentra ya tras las rejas, agentes de la Policía norteamericana no han podido localizar a los padres del menor, quienes se llevaron el cuerpo a México sin que las autoridades en Dallas supieran sobre eso.
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