
Ocho bebés nacieron sin enfermedades hereditarias gracias a la técnica de reemplazo mitocondrial, que emplea ADN de tres personas para evitar males incurables
La medicina reproductiva acaba de marcar un nuevo precedente con el nacimiento de ocho bebés en Reino Unido, libres de enfermedades hereditarias gracias a una innovadora técnica que emplea material genético de tres personas. Este procedimiento, conocido como reemplazo mitocondrial, abre posibilidades para miles de familias que enfrentan mutaciones transmitidas de generación en generación.
De acuerdo con el New England Journal of Medicine, la técnica se ha utilizado bajo supervisión estricta, con la finalidad de impedir el paso de males mitocondriales graves de madre a hijo. El método sustituye las mitocondrias defectuosas en el óvulo de la madre con las sanas de una donante, manteniendo el ADN nuclear de los padres, que determina rasgos físicos y de personalidad. El ADN mitocondrial representa menos del 0.1 % del total genético, pero es clave en la prevención de enfermedades devastadoras.
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“Los ocho bebés nacidos mediante esta técnica no presentan ninguna señal de enfermedad mitocondrial”, indica el informe, confirmando su eficacia inicial. Entre las enfermedades que busca prevenir se encuentran el síndrome de Leigh, neuropatía óptica de Leber, diabetes mitocondrial y diversas miopatías que reducen drásticamente la calidad y esperanza de vida de quienes las padecen.
Este avance, que inició en Reino Unido tras su aprobación legal en 2015, también se ha implementado en Grecia y México, aunque en estos países el contexto regulatorio ha generado controversias. En 2016, México fue escenario del nacimiento de un bebé libre del síndrome de Leigh gracias a esta técnica, mientras que Grecia experimentó con ella para resolver problemas de fertilidad, generando críticas por la falta de lineamientos claros.
Sin embargo, la pregunta sobre la ética de intervenir en el genoma de un ser humano antes de su nacimiento permanece vigente. Aunque el procedimiento no modifica el ADN nuclear, especialistas advierten sobre el riesgo de abrir la puerta a la selección de rasgos que no sean únicamente de salud, alimentando el debate sobre los límites de la intervención genética.
El Human Fertilisation and Embryology Authority del Reino Unido recalca que esta técnica se autoriza solo con propósitos médicos y bajo protocolos rigurosos, descartando la posibilidad de utilizarla para seleccionar características físicas o intelectuales. “No es una licencia para jugar a ser dioses, sino una herramienta para proteger vidas”, enfatizan las autoridades.
Entre las ventajas más relevantes se encuentra la prevención de enfermedades incurables sin renunciar a la genética materna, mientras que los riesgos se concentran en la falta de datos sobre las consecuencias a largo plazo del ADN mitocondrial ajeno. Los expertos destacan que se requieren estudios multigeneracionales para garantizar que esta técnica sea segura de forma definitiva.
Gracias al reemplazo mitocondrial, familias afectadas por enfermedades hereditarias tienen hoy una esperanza tangible de traer al mundo hijos sanos, sin la carga genética que marcó a sus antecesores. Aunque se trata de un logro notable en biotecnología, especialistas recuerdan que toda persona interesada en recurrir a estas alternativas debe hacerlo con asesoría médica y comprensión plena de los posibles riesgos, pues cada avance médico también implica nuevas responsabilidades sociales.