Un fallo técnico deja a la estrella suspendida momentáneamente sobre el público en Houston, aunque el show continúa sin contratiempos.
Durante su segundo concierto en Houston (NRG Stadium), Beyoncé vivió momentos de tensión en plena presentación. Mientras interpretaba “16 Carriages”, uno de los elementos más espectaculares de su gira —un automóvil suspendido por cables— comenzó a inclinarse de forma inesperada, lo que interrumpió momentáneamente el espectáculo.
La propia cantante reaccionó con total compostura: pidió en voz alta “stop, stop, stop”, aferrándose al arnés que la conectaba a la estructura. El vehículo descendió de manera controlada hasta el escenario y, una vez en tierra firme, retomó el show con un mensaje conmovedor para la audiencia: “If ever I fall, I know y’all will catch me”.
Parkwood Entertainment, su agencia de producción, calificó el episodio como un “fallo técnico” y confirmó que nadie resultó herido. En la noche siguiente, el equipo decidió retirar tanto el automóvil volante como la canción “16 Carriages” del setlist por precaución.
Te podría interesar: Video viral de Ximena, novia de El Bogueto, desata rumores de embarazo
A pesar del susto, Beyoncé manejó la situación con elegancia y humor. En redes sociales publicó un montaje del momento inclinado bajo el título “Sittin’ Sidewayz”, haciendo referencia al clásico de Big Pokey y Paul Wall, demostrando así su capacidad para transformar un incidente en una anécdota positiva.
El incidente subraya los riesgos asociados a efectos escénicos de alto impacto. Sin embargo, también realza la profesionalidad de Beyoncé y la solidez de su equipo de producción, que supo priorizar la seguridad sin sacrificar la emoción del espectáculo ni el vínculo con sus fans.
