Biden ha estado bajo presión para declarar emergencia climática desde que un senador se retiró de negociaciones sobre leyes para combatir el fenómeno
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles varias acciones para enfrentar el cambio climático.
En una antigua central eléctrica de carbón en Massachusetts, la cual está en proceso de reconversión para generar energía eólica, el mandatario estadounidense afirmó que una parte de su estrategia es destinar presupuesto a las comunidades devastadas por el calor.
Las disposiciones incluyen medidas para expandir la generación de energía eólica y la disponibilidad de sistemas eficientes de enfriamiento doméstico.
Asimismo, se contempla la asignación de fondos de emergencia para infraestructura y proyectos como estaciones de enfriamiento en lugares que enfrentan calor extremo.
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Además, se incluye la apertura de áreas marinas adicionales para parques eólicos, luego de que las objeciones del senador Joe Manchin detuvieran la legislación para frenar el aumento de las temperaturas.
No obstante, Biden no declaró una emergencia climática formal, es decir, una medida que desbloquearía nuevos poderes amplios para desarrollar energía limpia al tiempo que restringe la extracción y exportación de combustibles fósiles.
Biden ha estado bajo presión para declarar una emergencia climática desde que un senador de su propio partido, Joe Manchin, se retiró de negociaciones sobre leyes para combatir el fenómeno.
Declarando una emergencia, Joe Biden podría obtener poder para reducir emisiones de carbono y promover tácticas para obtener una energía más limpia.
La población y activistas han pedido que el gobierno tome medidas ante las altas temperaturas, como detener exportaciones de crudo o limitar la perforación para obtener petróleo y gas, medidas que se contraponen al esfuerzo del presidente para luchar contra el alza en los precios de la gasolina.
El excesivo calor afecta a gran parte de Estados Unidos con temperaturas por encima de los 34 grados Celsius de costa a costa, y de hasta 44 grados en el sur y centro del país, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés). “El calor peligroso continuará durante la mitad de la semana”, advirtió el NWS.
Más de 100 millones de personas viven en regiones expuestas este lunes a temperaturas excesivamente altas, “mientras que un frente frío que avanza hacia el sur podría traer un alivio relativo en las planicies centrales”.
Las ciudades más afectadas por la temperatura son Oklahoma, con más de 44 grados, Phoenix con más de 43 grados y Texas con temperaturas por encima de los 38 grados.
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CAB
