
La intensificación de los ataques aéreos en la Franja de Gaza ha provocado la muerte de 42 personas, entre ellas menores de edad y desplazados, según informes de la Defensa Civil local.
El viernes pasado, la Defensa Civil de Gaza reportó que 42 personas perdieron la vida debido a bombardeos israelíes en diversas zonas del territorio palestino. Entre las víctimas se encuentran niños y refugiados que se encontraban en áreas residenciales. Los ataques se produjeron en medio de una escalada de violencia que ha dejado a la población civil en una situación de extrema vulnerabilidad.
Uno de los incidentes más mortales ocurrió cuando un ataque aéreo alcanzó una vivienda en el campo de refugiados de Jabalia, al norte de Gaza, resultando en la muerte de nueve personas, incluidos varios niños. En otro ataque en el centro de la ciudad de Gaza, un edificio residencial fue destruido, causando la muerte de al menos 14 personas. Los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros.
Las autoridades locales han denunciado que los bombardeos han afectado infraestructuras civiles, incluyendo hospitales y escuelas, exacerbando la crisis humanitaria en la región. Organizaciones internacionales han expresado su preocupación por el alto número de víctimas civiles y han instado a ambas partes a cesar las hostilidades y proteger a la población no combatiente.
La comunidad internacional ha llamado a una desescalada inmediata y al respeto del derecho internacional humanitario. Mientras tanto, los habitantes de Gaza enfrentan una creciente escasez de alimentos, agua y suministros médicos, en medio de un bloqueo que limita la entrada de ayuda humanitaria al enclave.