Un hombre en presunto estado de ebriedad agredió a empleados de una aerolínea en presencia de sus hijos, provocando la intervención de la Guardia Nacional y generando indignación en redes sociales.
El pasado sábado 26 de abril, un incidente a bordo de un avión en el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, Jalisco, captó la atención pública cuando un pasajero, aparentemente bajo los efectos del alcohol, agredió físicamente a dos empleados de la aerolínea Viva Aerobus. El suceso fue grabado por testigos y difundido ampliamente en redes sociales, generando una ola de críticas y preocupación por el bienestar de los menores presentes .
Según los reportes, el individuo comenzó a comportarse de manera agresiva, insultando al personal de tránsito y mostrando una actitud alterada dentro de la aeronave. Al ser confrontado por los empleados, reaccionó violentamente, propinando golpes a uno de ellos y lesionando a un supervisor en el labio inferior. Durante el altercado, uno de sus hijos intentó detenerlo, suplicando entre lágrimas: “¡Ya ya ya ya, papá, por favor!”, mientras su hermano trataba de alejarlo del personal agredido .
La situación escaló al punto que la Guardia Nacional tuvo que intervenir para retirar al pasajero del avión. Los empleados agredidos presentaron una denuncia ante la Fiscalía, aunque expresaron su descontento por la falta de apoyo recibido por parte de las autoridades ministeriales. Hasta el momento, la aerolínea no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente.
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Este suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los vuelos y el comportamiento de los pasajeros. De acuerdo con el Código Penal Federal, las lesiones que no ponen en peligro la vida pueden implicar sanciones de tres a ocho meses de prisión o multas de 30 a 50 días. Sin embargo, si se demuestra que la lesión deja una cicatriz en el rostro, la sanción puede aumentar hasta cinco años de prisión y una multa de hasta 300 pesos .
El video del altercado ha generado una ola de comentarios en redes sociales, donde usuarios expresan su indignación y preocupación por la exposición de los menores a situaciones de violencia. Este incidente destaca la importancia de implementar medidas efectivas para prevenir y manejar comportamientos agresivos en entornos públicos, especialmente en presencia de niños.
