Una banda de asaltantes de casas de empeño fueron detenidos, tras meses de seguirles la pista gracias a un modus operandi que incrementó su nivel de violencia, conforme realizaban atracos
Un grupo de ladrones irrumpió en una casa de empeño, rompiendo en segundos la tranquilidad con la que trabajadores realizaban sus labores y los clientes buscaban dejar en prenda sus pertenencias y así obtener un préstamo de dinero.
En una grabación obtenida de una de las cámaras de seguridad del local se aprecia la manera en que uno de los ladrones amenazaba con una pistola para que nadie tratara de llamar a las autoridades, mientras que sus cómplices reventaban con martillos las vitrinas del negocio para llevarse relojes, alhajas, teléfonos, equipos electrónicos.
Este atraco que sucedió apenas el 1° de noviembre pasado es el caso que nos presenta esta semana nuestro compañero Carlos Jiménez, donde nos muestra la forma en que los investigadores de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México fueron tras la pista de este grupo delictivo.
Habiéndolos rastreado desde hace al menos 10 meses, el área de Inteligencia de la Policía de la capital sabía que operaban en distintos puntos del Valle de México pero que antes sólo robaban pequeños negocios, indicó Karina Cárdenas, Jefa Investigación de Robos a Negocios de la SSP.
Y es que la carrera delictiva de esta banda comenzó asaltando tiendas sin mayor violencia, pero conforme acumularon atracos, su nivel de intimidación fue en aumento pasando de amenazar verbalmente a hacerse de armamento.
De esta forma, conforme avanzaban en las indagatorias, los agentes de la policía que diariamente hacen análisis de los robos a negocios identificaron la zona de operación del grupo y así implementar el operativo para su captura.
Precisamente cuando cometieron el que fue su último atraco, los agentes los siguieron en tiempo real por toda su ruta de escape hasta aprehender a cuatro hombres y una mujer, relacionados con al menos 14 atracos.
Así fue como fueron tras la pista, logrando sacar de las calles a este quinteto de amantes de lo ajeno.
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