
Ottawa da marcha atrás al DST tras presiones de Trump, y retoma el diálogo para un acuerdo comercial antes del 21 de julio de 2025.
En un giro inesperado, el gobierno de Canadá decidió eliminar su esperada contribución sobre servicios digitales (DST) del 3 % dirigida a gigantes de la tecnología estadounidenses, apenas horas antes de que entrara en vigor. La medida fue tomada luego de que el presidente Donald Trump advirtiera que suspendería las negociaciones comerciales con Canadá debido a este impuesto.
El primer ministro Mark Carney sostuvo una conversación directa con Trump el domingo por la noche, tras lo cual ambos acordaron reanudar las negociaciones comerciales. El objetivo es concretar un nuevo acuerdo económico integral para el 21 de julio de 2025, tal como se había consensuado en la reciente cumbre del G7.
La ministra de Finanzas canadiense, François-Philippe Champagne, afirmó que esta decisión permitirá avanzar en temas estratégicos de seguridad y comercio, así como proteger los empleos y el bienestar de los trabajadores canadienses .
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Aunque Canadá pretende establecer un consenso multilateral para gravar los servicios digitales, al igual que lo han hecho países como Francia, España y Reino Unido, optó por suspender su ley local del DST para no obstaculizar la negociación bilateral con EU.
Esta reversión representa una victoria diplomática para Trump y las grandes tecnológicas, que argumentaban que el impuesto habría representado costos adicionales de hasta 2 000 millones de dólares anuales para empresas como Amazon, Google, Meta y Airbnb.