Los usuarios notaron movimientos involuntarios, mirada perdida, mandíbula rígida y una postura corporal desequilibrada, señales que despertaron temor entre los presentes.
Un conductor de transporte público en Boca del Río, Veracruz, fue grabado mostrando comportamientos erráticos y síntomas de estar bajo el efecto de metanfetaminas, conocidas popularmente como cristal o criko, lo que generó pánico entre los pasajeros y desató críticas por la falta de control y vigilancia de las autoridades en una zona marcada por la inseguridad.
El hecho fue documentado en video por una pasajera, quien relató que el viaje transcurría con normalidad hasta llegar a la colonia Revolución, donde el operador realizó una maniobra brusca y comenzó a actuar de forma extraña.
Según el testimonio, la pasajera pensó en bajarse del vehículo, pero la falta de alumbrado público —pues la colonia llevaba varios días sin electricidad— y la inseguridad en las calles la hicieron permanecer a bordo. Al llegar a una zona más transitada, ella y otros usuarios descendieron rápidamente y buscaron refugio en un lugar seguro.
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Ya fuera del autobús, los afectados reportaron el incidente a un agente de tránsito, describiendo al chofer como un sujeto “crikoso”, en alusión a los efectos del consumo de drogas. Aunque no lograron identificar el número económico de la unidad ni al conductor, esperan que los videos difundidos en redes sociales sirvan para ubicarlo y sancionarlo.
El caso ha generado gran preocupación entre los habitantes de Boca del Río, especialmente en comunidades como la colonia Revolución, donde la falta de servicios básicos y los altos índices de violencia aumentan la sensación de vulnerabilidad. La posibilidad de que choferes del transporte público conduzcan bajo el efecto de estupefacientes representa un serio riesgo para miles de usuarios que dependen de este servicio diariamente.
