
Un puma fue captado en la colonia Veredalta de San Pedro, Nuevo León. Autoridades aseguran que no representa riesgo y piden evitar alimentar fauna silvestre.
Habitantes del municipio de San Pedro Garza García, en Nuevo León, vivieron un momento inusual al observar a un puma caminando por calles de la colonia Veredalta. El avistamiento fue registrado en video por vecinos de la zona y rápidamente se difundió en redes sociales, generando sorpresa entre los usuarios.
Aunque la presencia de osos es común en la zona metropolitana de Monterrey, este caso destaca por tratarse de un felino de gran tamaño que, según especialistas, rara vez se deja ver en áreas urbanizadas. No obstante, autoridades ambientales aseguraron que el suceso no representa un riesgo significativo para la población.
Alfonso Martínez, secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, explicó que el ejemplar corresponde a una hembra que posiblemente salió de su hábitat en busca de alimento, motivada por la necesidad de cuidar a sus crías. “Durante el verano y el otoño, cuando nacen los cachorros, las hembras requieren mayor cantidad de energía. Esto las puede llevar a cazar animales domésticos como perros o gatos”, señaló el funcionario.
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El avistamiento ocurrió en una zona colindante con áreas naturales protegidas, ya que Veredalta se ubica cerca del Cerro de la Corona, parte del ecosistema de la Sierra Madre Oriental. Expertos del organismo Parques y Vida Silvestre de Nuevo León recordaron que los pumas tienen la capacidad de recorrer hasta 30 kilómetros en un solo día, lo que explicaría su desplazamiento hacia la zona urbana.
En ese contexto, las autoridades recalcaron que, aunque no es frecuente, la aparición de estos felinos no es motivo de alarma. Además, indicaron que otras especies como osos negros, coatís y ardillas también forman parte de la fauna local que, en ocasiones, se adentra en espacios urbanos.
El exhorto a la ciudadanía es claro: no alimentar a los animales silvestres ni intentar acercarse a ellos. La interacción directa puede alterar su comportamiento natural y poner en riesgo tanto a los ejemplares como a las personas.
Finalmente, las dependencias ambientales hacen un llamado a reportar este tipo de avistamientos a las autoridades correspondientes, para que los expertos en fauna puedan intervenir de manera adecuada, garantizando la seguridad de los animales y de la comunidad.