Hernán “N”, también conocido como “Requena” o “El Abuelo”, identificado como presunto líder de la organización criminal La Barredora, fue detenido en Paraguay gracias a una operación internacional coordinada.
El anuncio fue realizado por el subsecretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, a través de sus redes sociales, destacando que esta captura responde a la política de Cero Tolerancia a la Corrupción impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La acción fue encabezada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con el respaldo de diversas instituciones mexicanas, entre ellas la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). García Harfuch subrayó que el éxito del operativo fue posible gracias al intercambio de información facilitado por la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia. Asimismo, expresó su reconocimiento a las autoridades paraguayas por su colaboración en la detención.
Hernán Bermúdez Requena, alias “El Abuelo”, es señalado como el principal dirigente de La Barredora, una célula delictiva ligada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y con presencia en la región sureste del país. Las autoridades lo vinculan con múltiples delitos, entre ellos extorsión, secuestro, tráfico de drogas y personas, robo de vehículos, así como ataques armados contra establecimientos comerciales.
Antes de ser relacionado con el crimen organizado, Bermúdez Requena ocupó diversos cargos dentro del aparato de seguridad pública de Tabasco. Fue secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del estado durante la administración de Adán Augusto López Hernández, además de desempeñarse previamente como director de Seguridad Pública, titular del Centro de Readaptación Social y jefe de la Policía de Investigación en la Fiscalía General del estado.
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Su carrera institucional comenzó a ser cuestionada a partir de 2022, cuando investigaciones federales lo relacionaron con actividades ilícitas. Las autoridades sostienen que habría aprovechado sus cargos públicos para consolidar la expansión de La Barredora, especialmente en zonas estratégicas como Villahermosa, Cárdenas y Huimanguillo.
La estructura criminal que se le atribuye está caracterizada por su alto grado de violencia, su capacidad de infiltración en instituciones gubernamentales y su participación en el reacomodo del crimen organizado tras la desintegración de antiguos grupos locales. Diversas fuentes de inteligencia lo identifican como una figura clave en el fortalecimiento del poder territorial de la organización en la región.
La captura de Hernán “N” representa un golpe significativo para La Barredora y refuerza la estrategia del gobierno federal de combatir al crimen organizado mediante operaciones de inteligencia, coordinación internacional y acciones legales.
