
La desaparición del joven duranguense en la Terraza Valentino mantiene en alerta a familiares y autoridades.
La desaparición de Carlos Emilio Galván Valenzuela, un joven de 21 años originario de Durango, ha causado conmoción en Mazatlán y encendido el debate sobre la seguridad en su zona turística.
Te puede interesar: Emergencia en Tamaulipas ante crecida de río Pánuco: monitorean niveles en tiempo real
De acuerdo con la familia, Carlos Emilio fue visto por última vez la madrugada del 5 de octubre en el bar Terraza Valentino, localizado en la Zona Dorada del puerto sinaloense. Testigos relataron que el joven se dirigió al baño del establecimiento y no volvió con sus acompañantes. Sus allegados aseguran que no hubo discusiones ni incidentes previos y lo describen como una persona tranquila y responsable.
Familiares exigen transparencia
Los padres y amigos del joven han pedido públicamente al empresario Ricardo “Pity” Velarde Cárdenas, presunto dueño del bar, que entregue todas las grabaciones de seguridad que puedan ayudar a esclarecer los hechos. Su exigencia se ha replicado en redes sociales, donde usuarios han cuestionado la falta de resultados en las investigaciones de desapariciones recientes ocurridas en la zona.
El bar responde
Ante la presión mediática, Terraza Valentino publicó un comunicado en el que asegura haber colaborado “de manera inmediata y total” con las autoridades desde el mismo día de la desaparición.
“El 5 de octubre entregamos la información y videograbaciones solicitadas a las autoridades competentes. No habíamos hecho declaraciones públicas para no interferir con la investigación”, indicó el establecimiento.
El bar reiteró su disposición a seguir cooperando con la Fiscalía, aunque hasta el momento no se ha proporcionado información oficial sobre el paradero del joven ni sobre avances en la indagatoria.
Llamado de las autoridades
El secretario general de Gobierno de Durango, Héctor Vela Valenzuela, recomendó a los jóvenes duranguenses evitar visitar bares y antros de Mazatlán en horarios nocturnos hasta que existan garantías de seguridad.
El caso de Carlos Emilio Galván Valenzuela se suma a una serie de desapariciones recientes que han despertado preocupación en ambos estados y puesto bajo escrutinio la seguridad en los principales puntos turísticos del puerto.
Con información de Excelsior