Después de que un león atacó a una persona, en una zona semirural, cazadores respondieron disparando al felino, posaron junto al cadáver del animal y compartieron las fotos como recuerdo del “logro”.
La jornada tomó un giro violento cuando, tras ser agredido por un león que merodeaba cerca de viviendas, un grupo de cazadores locales reaccionó con disparos, matando al ejemplar. La información fue confirmada por testigos que presenciaron al animal caer herido cerca del lugar de los hechos.
Lo polémico del acontecimiento surgió cuando esos mismos cazadores levantaron al león como si fuese un trofeo, tomaron fotografías y las difundieron en redes sociales. Las imágenes muestran al grupo posando junto al cuerpo del animal, lo que generó fuertes críticas por parte de activistas y usuarios que condenan el exhibicionismo de especies silvestres.
Organizaciones de protección animal manifestaron su desacuerdo frente al uso de redes para ensalzar la muerte del león. Consideran que este tipo de acciones fomentan prácticas crueles y normalizan el maltrato hacia la fauna salvaje, más allá de cualquier justificación de seguridad.
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Autoridades locales no han emitido aún pronunciamientos oficiales ni anunciado investigaciones para esclarecer si la cacería fue legítima o si se trató de un uso excesivo de fuerza. Mientras tanto, el registro compartido por los cazadores sigue circulando en plataformas digitales, intensificando la indignación pública.
El caso ha revitalizado el debate sobre la necesidad de reformar normativas de caza y control de fauna en áreas humanas colindantes con reservas naturales. Especialistas advierten que, sin protocolos claros, cualquier incidente similar podría volver a ocurrir bajo el paraguas del “derecho de cacería”.
