Unos cazadores asesinaron a Rafiki, uno de los últimos gorilas de montaña en Uganda. Sucedió en el Parque Nacional del Impenetrable Bosque de Bwindi.
Unos cazadores asesinaron a Rafiki, uno de los últimos gorilas de montaña en Uganda. Sucedió en el Parque Nacional del Impenetrable Bosque de Bwindi.
El bosque está ligado al Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y resguarda a casi la mitad de los gorilas de montaña del planeta, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Debido a esto, la Autoridad de Vida Salvaje de Uganda (UWA) arrestó a cuatro sospechosos en el parque, el único lugar donde reside la especie.
Uno de los detenidos incluso poseía armas y carne de potamoquero (cerdo salvaje). Él confesó haberlo apuñalado en defensa propia, ya que el primate lo intentó atacar. En cuanto a los otros tres presuntos responsables, están en espera de su juicio.
Rafiki era un macho de espalda plateada perteneciente de los Nkuringo, al igual que otros 17 miembros. Era aclamado por los ugandeses y visitantes del parque, sin embargo, desapareció el 1 de junio. Tras su ausencia, equipos de rastreo emprendieron su búsqueda, hallando su cadáver en la misma reserva natural.
Su autopsia reveló que murió a causa de un objeto afilado incrustado en la parte superior izquierda de su abdomen, informó la UWA.
Los gorilas de montaña están al borde de la extinción y la poca población que queda habita en tres parques de Uganda, República Democrática del Congo y Ruanda. En total, mil 4 ejemplares, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
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