Las demandantes afirman que el decreto de Trump del 5 de febrero discrimina a las personas transgénero, violando sus derechos a la igualdad.
Dos chicas transgénero de Nuevo Hampshire han puesto en marcha este miércoles el primer desafío legal al decreto de Donald Trump, que les prohíbe participar en deportes escolares femeninos.
Parker Tirrell, de 16 años, e Iris Turmelle, de 15, junto a sus padres, presentaron el año pasado una demanda impugnando una ley de Nuevo Hampshire que prohíbe a las niñas transgénero participar en deportes escolares femeninos, una de las muchas leyes aprobadas en diversos estados de Estados Unidos gobernados por republicanos.
La jueza de distrito Landya McCafferty, designada por el presidente demócrata Barack Obama, emitió en septiembre una orden preliminar que impedía a Nuevo Hampshire y a los distritos escolares aplicar la ley.
Ahora, Tirrell y Turmelle buscan ampliar su caso para desafiar los decretos de Trump, que estipulan que el gobierno de Estados Unidos solo reconocerá dos sexos: masculino y femenino. Estos decretos tampoco reconocen el cambio de sexo y prohíben que las mujeres y niñas transgénero participen en deportes femeninos.
El juez les otorgó el miércoles permiso para presentar una demanda modificada.
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Las demandantes afirman que el decreto de Trump del 5 de febrero, junto con uno anterior, discrimina a las personas transgénero, violando sus derechos a la igualdad de protección bajo la Constitución de los Estados Unidos y el Título IX de las Enmiendas de Educación de 1972.
Harrison Fields, portavoz de la Casa Blanca, aseguró que cada uno de los decretos de Trump se mantendrá en los tribunales, ya que todas las acciones de su Gobierno son completamente legales.
Las dos estudiantes señalaron en presentaciones judiciales el miércoles que sus escuelas enfrentan la posibilidad de perder fondos federales, lo que genera incertidumbre y miedo en ambas chicas transgénero al asistir a clases.
Tirrell juega al fútbol, mientras que Turmelle tiene la intención de probar el tenis en la primavera boreal. Ambas practicaban deportes cuando eran más jóvenes.
Tirrell y Turmelle han señalado que desde pequeñas sabían que eran niñas y que recibieron medicamentos bloqueadores de la pubertad y terapia hormonal para alinear sus cuerpos con su identidad de género femenina. Según la demanda, ninguna de las dos pasará por una pubertad influenciada por la testosterona.
