
El conductor, molesto porque un usuario no pagó su viaje, se llevó el medidor de luz de su casa y ahora enfrenta acusaciones por sabotaje.
Un caso insólito en Monterrey, Nuevo León, ha desatado un intenso debate en redes sociales luego de que un conductor de transporte por aplicación decidiera cobrarse por su cuenta el servicio que un pasajero se negó a pagar.
Te puede interesar: Influencer podrá salir de la Antártida tras seis semanas retenido por aterrizaje no autorizado
El chofer, identificado como Jorge, relató en un grupo de Facebook para conductores que un cliente rechazó cubrir los 265 pesos de su traslado. Como represalia, acudió al domicilio del usuario y retiró el medidor de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Jorge acompañó su denuncia con fotografías: una de la fachada de la vivienda y otra donde se observa el medidor colocado en el asiento de su vehículo. La publicación se volvió viral y, aunque algunos usuarios aplaudieron su acción, otros advirtieron que podría enfrentar severas consecuencias legales.
De acuerdo con el Código Penal Federal, manipular o sustraer equipos de suministro eléctrico constituye sabotaje. El artículo 140 establece sanciones de dos a veinte años de prisión y multas de hasta 50 mil pesos para quien afecte el servicio de energía. Además, el artículo 254 prevé penas de tres a diez años de cárcel y multas que, en este caso, podrían llegar a 113 mil pesos.
Hasta ahora, ni la CFE ni las autoridades de Santa Catarina, donde ocurrió el hecho, han emitido pronunciamientos. El pasajero, por su parte, solo tendría que pagar el viaje y afrontaría una baja calificación en la plataforma.
El incidente ha reabierto la discusión sobre las agresiones y abusos que enfrentan los conductores de aplicaciones, pero también sobre los riesgos de tomarse la justicia por mano propia.
Con información de Excelsior