Una corte alemana determinó el martes que las ciudades pueden prohibir el acceso a coches diésel para combatir la polución del aire, una decisión que podría afectar a millones de conductores y a la potente industria automotriz del país.

La Corte Administrativa Federal en Lipzig rechazó una apelación presentada por dos estados alemanes contra las decisiones de tribunales menores, que sugerían que una prohibición a modelos especialmente contaminantes de autos diésel sería eficaz y debería tenerse en cuenta.

Activistas medioambientales han demandado a decenas de ciudades alemanas, alegando que tienen el deber de reducir la contaminación aérea excesiva para proteger la salud de la gente. Los autos diésel emiten óxidos de nitrógeno, o NOx, que provocan enfermedades respiratorias y miles de muertes prematuras al año.

Las autoridades han advertido que aplicar las prohibiciones sobre algunos vehículos puede ser una pesadilla administrativa.

Los jueces concluyeron que las dos ciudades afectadas por el caso _Stuttgart y Düsseldorf_ pueden incluir vetos a vehículos diésel en sus planes de aire limpio, pero tienen que asegurarse de que las medidas son proporcionales al objetivo de reducir las emisiones al límite legal.

El fallo también plantea periodos de transición para la imposición de las prohibiciones. Cualquier norma en Stuttgart, hogar de la automotriz Daimler, no entraría en vigor hasta el 1 de septiembre como pronto, según la agencia de noticias dpa.

En un golpe a los propietarios de automóviles, el juez que presidía el tribunal, Andreas Korbmacher, dijo que las ciudades no estarán obligadas a compensar a los conductores por no poder utilizar sus vehículos diésel.

El valor de los vehículos diésel ya sufrió un duro revés hace tres años, cuando se supo que la fabricante Volkswagen había utilizado un software en sus modelos para falsear las pruebas de emisiones en Estados Unidos. El hallazgo supuso fuertes multas y costosas recompras para la firma en Estados Unidos.

El gobierno alemán no ha reclamado dinero a las automotrices por vender autos con emisiones contaminantes mayores a las publicitadas. Pero en un intento de evitar los vetos a estos vehículos, el gobierno propuso hace poco varias medidas para reducir las emisiones dañinas, como subvencionar el transporte público y mejoras mecánicas en millones de vehículos.