
El Gobierno de la Ciudad de México informó la clausura de 17 minas ilegales localizadas en los límites de Iztapalapa y Tláhuac, dentro de la Sierra de Santa Catarina, debido a que en la capital no existe autorización para la extracción de materiales como arena y grava.
De esas clausuras, siete correspondieron a la reposición de sellos previamente retirados y diez fueron nuevas tras recorridos de inspección. Los operativos estuvieron a cargo de la Dirección General de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCorenadr), la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial de la SSC.
La Sedema subrayó que la Sierra de Santa Catarina abarca 2,166 hectáreas y es hábitat de especies como el halcón peregrino, el clarín jilguero y el murciélago hocicudo. La explotación minera y la deforestación generan fragmentación de hábitats, erosión acelerada y aumento de lodo en temporada de lluvias, lo que afecta la ecología local y la calidad del aire.
Las autoridades señalaron que preservar este ecosistema es clave para garantizar el suministro de agua potable y la calidad de vida de más de 10 millones de habitantes en la capital.