
Tras operativo interinstitucional, autoridades capitalinas rescataron más de 160 aves y varios mamíferos hallados en condiciones insalubres y de maltrato
Un predio ubicado dentro del Área de Valor Ambiental Barranca Atzoyapan, en la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México, fue asegurado por autoridades ambientales y de seguridad luego de localizarse diversas especies animales en estado de abandono y posible maltrato. El sitio, que funcionaba de manera irregular como almacén de madera, albergaba además un número considerable de aves y mamíferos sin condiciones mínimas de bienestar.
Durante el operativo, realizado de manera coordinada por la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se rescataron 166 aves, entre ellas gallos, gallinas y polluelos, además de tres perros y un gato.
Las aves se encontraban en un espacio reducido, sin acceso a agua o alimento, y varias de ellas presentaban heridas compatibles con peleas entre animales. En la zona también fueron observadas instalaciones improvisadas que podrían haber servido como redondeles, lo que reforzaría la sospecha de que en el predio se realizaban “topones” o peleas clandestinas de gallos.
“Fueron localizadas 166 aves —entre gallos, gallinas y polluelos— hacinadas, sin acceso a agua ni alimento, y con lesiones visibles atribuibles, presuntamente, a peleas, lo que constituye un caso de maltrato animal. También fueron hallados tres perros y un gato en condiciones similares, por lo que personal de la Brigada de Vigilancia Animal procedió a su resguardo conforme a los protocolos establecidos”, reportó la Sedema en un comunicado oficial.
Además del hallazgo de los animales, el personal técnico de la Sedema identificó maquinaria activa para corte y trituración de madera, así como grandes cantidades de troncos apilados, entre los cuales se encontraban dos piezas de cedro blanco, especie incluida dentro de la normatividad ambiental federal como protegida. Esta situación refuerza la hipótesis de que el sitio también operaba actividades no autorizadas de aprovechamiento forestal.
Durante la intervención, elementos de la SSC dialogaron con la persona identificada como responsable del lugar. Esta persona declaró que pretendía desarrollar un parque recreativo en esa zona. Sin embargo, no contaba con los permisos ni autorizaciones ambientales correspondientes. El lugar fue clausurado y quedó bajo custodia policial mientras se realizan las investigaciones necesarias.
El caso fue turnado al Ministerio Público, instancia que determinará la posible responsabilidad penal del implicado, así como las sanciones administrativas por las irregularidades detectadas, que incluyen maltrato animal, aprovechamiento ilegal de recursos forestales y uso inadecuado de un Área de Valor Ambiental.
Este operativo se enmarca en los esfuerzos de las autoridades ambientales por reforzar la vigilancia en zonas ecológicamente sensibles, donde las actividades ilegales, como la tala clandestina o el uso de fauna con fines recreativos, siguen siendo un reto constante. La Sedema hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier indicio de maltrato animal o afectación al medio ambiente mediante las plataformas oficiales.