
Colombia vivió una jornada violenta con dos atentados: un helicóptero derribado en Antioquia y un coche bomba en Cali dejaron 18 muertos.
Colombia vivió una de sus jornadas más violentas en lo que va del año, con dos ataques perpetrados casi de manera simultánea que dejaron 18 muertos y decenas de heridos. El primero ocurrió en Amalfi, Antioquia, donde un helicóptero de la Policía fue derribado con un dron cargado de explosivos. El segundo tuvo lugar en Cali, cuando un vehículo bomba estalló dentro de la base aérea Marco Fidel Suárez.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ambos hechos están vinculados al Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las antiguas FARC liderada por alias Iván Mordisco. Sánchez responsabilizó directamente a esa organización por lo ocurrido y aseguró que las investigaciones apuntan al frente 36 y a la estructura Jaime Martínez como los brazos ejecutores.
En el ataque registrado en Antioquia murieron ocho policías, entre ellos patrulleros, un subteniente y un subintendente. Testigos relataron que los insurgentes emplearon fusiles y drones para hostigar al escuadrón que cumplía labores de erradicación de cultivos ilícitos.
Te puede interesar: Alcalde de Cali ordena presencia militar tras atentado con carro bomba
Horas después, hacia las 15:00 horas locales, un camión cargado de explosivos detonó en Cali. La fuerte explosión causó la muerte de seis personas, además de provocar el colapso de viviendas cercanas y lesiones a decenas de civiles. “Ante la delicada situación que hoy vive nuestra ciudad, he ordenado la militarización de Cali”, declaró el alcalde Alejandro Eder, quien insistió: “No nos vamos a doblegar”.
Las imágenes que circularon en redes sociales mostraban vehículos en llamas, casas dañadas, personas ensangrentadas en el piso y una columna de humo negro visible a varios kilómetros.
La Fiscalía General informó que existen pruebas que relacionan los atentados con las facciones rebeldes mencionadas. En el caso del helicóptero, apuntó al frente 36 del EMC, mientras que en la explosión en Cali los indicios señalan a la estructura Jaime Martínez.
El presidente Gustavo Petro, quien viajó de inmediato a la capital del Valle del Cauca, anunció que pedirá que estos grupos, junto con el Clan del Golfo y la Segunda Marquetalia, sean declarados organizaciones terroristas a nivel internacional. “Confirman su carácter terrorista y, por ello, deberán ser investigadas y perseguidas internacionalmente”, afirmó.
Los ataques recuerdan la ofensiva de marzo pasado en el Cauca, cuando el frente Carlos Patiño lanzó ocho acciones armadas de forma simultánea que incluyeron drones explosivos, motobombas y ráfagas de fusil contra instalaciones militares.
Aunque el gobierno de Petro había buscado negociar con el EMC, las conversaciones se fracturaron en 2024, cuando Iván Mordisco abandonó la mesa. Otra facción, encabezada por alias Calarcá, continúa en diálogo, aunque sin avances concretos.
El doble atentado ha generado alarma tanto en Colombia como en la comunidad internacional, por el uso cada vez más recurrente de drones con explosivos y el recrudecimiento de la violencia en zonas estratégicas del país.