
Un grupo de comerciantes en CDMX acusa a diputados de ofrecer productos básicos a precios bajos en la calle, lo que afecta sus ventas y provoca conflicto social
Un grupo de alrededor de 400 comerciantes organizados en el Movimiento Plural de Comerciantes de la Ciudad de México acudió al Congreso local para expresar su inconformidad contra algunos diputados que, aseguraron, venden legumbres a precios considerablemente bajos en diversas colonias de la capital, situación que consideran una competencia desleal.
Edgar Mendieta, líder del movimiento, explicó en diálogo con el diputado Fernando Zárate, secretario de la mesa directiva, que desde hace tiempo han señalado que algunos legisladores utilizan la infraestructura y recursos públicos del Congreso para vender productos de primera necesidad a menor costo, lo que afecta directamente la economía de los pequeños comerciantes y puestos en tianguis y mercados públicos.
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“Ellos no tienen que pagar trabajadores, ya que la mayoría de personas de su nómina las paga el Congreso. Los vehículos que utilizan mayoritariamente son vehículos oficiales y la gasolina es cubierta también por el Congreso. No pagan derechos, uso de suelo, trámites administrativos ni impuestos. El recurso invertido es el apoyo legislativo que brinda el Congreso, por lo que no arriesgan su propio capital como nosotros”, dijo Mendieta para enfatizar el desequilibrio que consideran injusto.
Asimismo, puntualizó que “no encontramos en ningún cuerpo legal facultades u obligaciones de los legisladores para realizar vendimias en las calles por el Congreso”, cuestionando la legalidad de estas ventas realizadas con recursos públicos.
Durante la manifestación en las inmediaciones del Congreso en Donceles, el ambiente se tornó tenso cuando un grupo, presuntamente bajo los efectos de drogas, lanzó insultos y objetos hacia los manifestantes e incluso hacia trabajadoras del recinto legislativo. Por ello, Mendieta solicitó la intervención de la policía para garantizar la seguridad antes de entablar diálogo.
El diputado Zárate respondió proponiendo que una comisión de 30 integrantes del movimiento ingresara para dialogar con diputados, mientras que pidió apoyo a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que minutos después desplegó un operativo con policías equipados con escudos para proteger la zona.
Desde temprano, el Congreso estuvo resguardado por aproximadamente 20 granaderos, quienes también portaban extintores para controlar cualquier incidente. La manifestación dejó en evidencia la tensión entre comerciantes tradicionales y legisladores, evidenciando un conflicto sobre el uso de recursos públicos y la competencia en el mercado local.