La defensa de la ex líder magisterial asegura que las medidas impuestas por el juez federal es una mordaza propia de regímenes autoritarios.

Luego de que un juez federal le impusiera mayores restricciones a la ex líder magisterial, Elba Esther Gordillo, quien cumple con su condena en prisión domiciliaria, la defensa de la maestra anunció que interpuso un amparo contra la decisión de limitar sus visitas y llamadas telefónicas.

El titular del Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales en la Ciudad de México, Alejandro Caballero Vértiz, impidió a Gordillo que reciba amistades, salvo las que hayan pasado por un filtro que son de buena reputación y que estén en una lista de visitas, en la que deben presentar copias de identificación y comprobante de domicilio.

Asimismo, se limitaron sus comunicaciones telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos.

Ante este panorama, su defensa, encabezada por Marco Antonio del Toro, aseguró que la decisión del juez se basó en una queja impuesta por la PGR por no poder escuchar las conversaciones que la maestra tiene con quienes la visitan, además de acusarla de que “al contar con medios de comunicación constituye un riesgo para desestabilizar la paz y seguridad del Estado mexicano”.

Afirmó que esas medidas suponen una injerencia en la vida privada, en la inviolabilidad del domicilio, en la privacidad de las comunicaciones y en los derechos del adulto mayor, además de que afectan a terceros, expresó la defensa. “Se trata de una mordaza propia de regímenes autoritarios”, dijo.

Personas cercanas a la defensa, comentaron que la demanda de garantías quedó radicada en el juzgado 12 de Distrito de Amparo en Materia Penal con residencia en la Ciudad de México, el cual en laspróximas emitirá un acuerdo sobre la petición de la maestra.

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