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Con “jingles”, radio comunitaria enseña a mujeres a defenderse

Con "jingles", radio comunitaria enseña a mujeres a defenderse

Es el primer estudio de radio en promover los derechos de las mujeres indígenas y de los pueblos originarios

Al suroeste del país, en Ixtlán de Juárez, una comunidad zapoteca ubicada en la Sierra Norte de Oaxaca, opera el primer estudio de radio en promover los derechos de las mujeres indígenas y de los pueblos originarios, a cargo del Municipio de Ixtlán y la organización Enfoque Bene Leahj, una red de comunicadores indígenas enfocada en los derechos humanos, que lleva por lema “el diálogo comunitario de la gente del cerco”.

En una casa con una manta que dice: “Red de apoyo de mujeres indígenas y autoridades del municipio de Ixtlán de Juárez, para acompañamiento a mujeres víctimas de violencia familiar y sexual”, llaman a mujeres a unirse.

Cada día, en la cabina insonorizada con cartones de huevo a fin de aislar los sonidos de la naturaleza, se realizan cápsulas radiofónicas sobre violencia de género.

Desde su oficina, un diminuto cuarto próximo a la cabina, Miriam Pascual, abogada defensora de derechos humanos y cofundadora del proyecto de comunicación comunitaria, detalla que el objetivo es concientizar a los pobladores de la región sobre la gravedad del tema, porque las mujeres ni la tierra deben ser conquista de nadie.

“Es el primer estudio donde se realizan materiales de radio, programas y jingles que están enfocados en tres temas principalmente: el tema de los derechos humanos de los pueblos originarios, también maneja la temática de la violencia contra las mujeres indígenas. Los materiales que han sido producidos por el estado, por asociaciones externas a la región o a las comunidades indígenas, no son utilizables a nuestra realidad como mujeres de pueblos originarios, o para jóvenes”, dice mientras apunta con la mano a un cartel sobre el primer taller para defender esa causa.

Este proyecto de producción radiofónica también se convierte en justiciera al brindar acompañamiento a las mujeres víctimas, y autoridades comunitarias en materia de derechos humanos.

Pascual destaca que tres años atrás cuando llegó a la comunidad, se desconocía las órdenes de protección, siendo declaradas hace más de una década en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

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AFG

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