El presidente recorrió las instalaciones portando una mascarilla, se tomó la temperatura y alentó a los deudos que han perdido algún ser querido.
Tras haber terminado el periodo vacacional por las celebraciones de Año Nuevo, el presidente de China, Xi Jinpin, reapareció este lunes durante una visita a un centro de salud, sitio hasta donde arribó para darle el pésame a las familias de las víctimas fatales por el coronavirus.
Respetando todas las medidas de protección y prevención que tiene la ciudadanía, Xi visitó el Hospital Ditan de Beijing, donde se reunió con funcionarios locales que luchan contra la epidemia y se dejó tomar la temperatura como hacen a diario millones de chinos.
Allí expresó su agradecimiento a los médicos, oficiales y soldados del Ejército Popular de Liberación.
Además, el mandatario pidió fortalecer las medidas en la provincia central de Hubei y en su capital, Wuhan, para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
“La situación en este momento sigue siendo muy grave. Wuhan es una ciudad heroica y la gente de Hubei y Wuhan son personas heroicas que nunca fueron aplastadas por ninguna dificultad y peligro en la historia. Mientras nuestros camaradas trabajen juntos, luchen valientemente y superen las dificultades, ciertamente podemos lograr una victoria completa en la lucha contra la epidemia”, señaló durante una inspección del trabajo de prevención y control de epidemias.
En este contexto, millones de personas volvieron a trabajar este lunes después de un parate prolongado por el gobierno para frenar la propagación del nuevo coronavirus, que ya causó más de 900 muertos en el país.
Según cifras oficiales, al menos 40 mil personas en China fueron infectadas por el virus, que se cree que surgió a finales de 2019 en un mercado de Wuhan.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que hay señales de que la epidemia se está estabilizando, su director general advirtió que puede haber más casos en el extranjero de personas que nunca viajaron a China. ”Es posible que solo estemos viendo la punta del iceberg”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
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NCV
