Search
Close this search box.

Conflicto entre las comunidades de Santa Martha y Aldama dejan un muerto y dos heridos

Estudiantes amenazaron con prender fuego a camiones de transporte público en caso de que la policía estatal continuara con el ataque

Un enfrentamiento entre las comunidades de Santa Martha, municipio de Chenalhó, en contra de sus vecinos de Aldama dio como resultado una persona muerta y dos más heridas, esto a causa de una disputa por 60 hectáreas,  informaron fuentes gubernamentales.

Los hechos sucedieron la madrugada del martes, alrededor de las 4:00 am, cuando varias personas se dirigían a trabajar a sus parcelas y desde su territorio, habitantes de Santa Martha les dispararon con armas de fuego, explicaron.

Juan Gómez Sántiz murió al instante, mientras que René Pérez y Marcos Gómez López resultaron heridos. Este último fue trasladado al Hospital de las Culturas, con sede en San Cristóbal.

Los pobladores de Aldama indican que la balacera comenzó cerca de las 4:00 am desde la comunidad vecina en contra de sus compañeros, como los llaman, “iban caminando a trabajar y fueron sorprendidos entre la oscuridad”, mencionaron.

Vecinos informan que  desde hace algunos años, cuando se agravó la disputa entre Santa Martha y Aldama, muchos pobladores de esta última población suelen transportarse en vehículos que avanzan con las luces apagadas para evitar ser detectados y agredidos, pero otras personas tienen que caminar.

Otra de las consecuencias de esta disputa es el desplazamiento de más de dos mil personas de comunidades colindantes con Santa Martha, los cuales se encuentran ubicados en campamentos alejados del área problemática.

En 2009, Santa Marta y Aldama firmaron un convenio para poner fin al conflicto, por el cual los pobladores de la primera comunidad recibieron del gobierno estatal un millón 300 mil pesos y una camioneta nueva.

Sin embargo, incumplieron el acuerdo y en 2014 tumbaron árboles, cortaron mangueras para el agua, y en abril de 2016 comenzaron a invadir terrenos, desalojaron a siete familias, quemaron sus casas y se apropiaron de sus cosechas de maíz y café.

“Hemos exigido al gobierno estatal que actúe y aplique el estado de derecho para que se respete el convenio, pero no nos hacen caso y la situación empeora cada día”, dijo un poblador que pidió anonimato. “Lo que queremos es vivir en paz y trabajar las tierras que nos pertenecen, sin que nos estén matando”, agregó.

 

 

Contenido relacionado

CNDH emite recomendaciones por desplazamiento de comunidades indígenas

Mas Noticias