
Corea del Norte acusó a Corea del Sur de realizar disparos de advertencia en la frontera y advirtió que habrá consecuencias si se repiten las provocaciones
Corea del Norte elevó la tensión este fin de semana al denunciar que militares surcoreanos realizaron disparos de advertencia en la zona fronteriza, un hecho que calificó como “una provocación deliberada”, según informó la agencia estatal KCNA.
El incidente se registró el martes, cuando soldados norcoreanos trabajaban en labores de sellado permanente de la línea que divide la península. El medio citó al teniente general Ko Jong Chol, quien aseguró que Corea del Sur incrementó sus emisiones de advertencia en esa región.
Desde 2023, Corea del Norte ha intensificado las obras para reforzar la frontera. Además de construir nuevas barreras, ha dinamitado carreteras y vías férreas intercoreanas, levantadas en periodos de cooperación, con lo que ha marcado una ruptura definitiva de esos intentos de acercamiento.
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En un comunicado difundido por KCNA, se advirtió que Corea del Norte “tomará las contramedidas correspondientes” en caso de que su proyecto de construcción sea interrumpido y que “no asumirá ninguna responsabilidad por las graves consecuencias” si las advertencias son ignoradas.
Las declaraciones contrastan con los recientes mensajes del presidente surcoreano Lee Jae Myung, quien manifestó la intención de suspender ciertas actividades militares en la frontera para mejorar los lazos con su vecino del norte.
La frontera que divide ambos países, conocida como la Zona Desmilitarizada (DMZ), sigue siendo uno de los lugares más vigilados y militarizados del planeta. Aunque el armisticio de 1953 detuvo la Guerra de Corea, nunca se firmó un tratado de paz, lo que mantiene a las dos naciones técnicamente en conflicto.
De acuerdo con datos del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, miles de soldados permanecen desplegados en la zona, respaldados por artillería pesada y sistemas de vigilancia de última generación.
Expertos del Instituto para la Estrategia de Seguridad Nacional (INSS) en Seúl consideran que el endurecimiento de Pyongyang responde tanto a la presión interna como a su estrategia de consolidar poder frente a las sanciones internacionales, mientras refuerza sus vínculos con Rusia y China.
La reciente advertencia confirma que la frontera intercoreana continúa siendo un punto de fricción permanente, con riesgo de que un incidente escale rápidamente a una confrontación de mayor alcance.