
Corea del Norte denunció los ataques aéreos de Israel contra Irán como un crimen de guerra que pone en riesgo la estabilidad de toda la región de Medio Oriente
El gobierno de Corea del Norte expresó su más enérgica condena contra las recientes acciones militares emprendidas por Israel sobre territorio iraní, a las que calificó como actos ilegales y contrarios al derecho internacional. A través de un comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano aseguró que estos ataques representan “un crimen imperdonable contra la humanidad”.
“La RPDC [República Popular Democrática de Corea] expresa su grave preocupación por el ataque militar de Israel y lo denuncia resueltamente”, se lee en el mensaje oficial. Pyongyang también denunció que este tipo de acciones “aumentan el peligro de una nueva guerra total en la región de Oriente Medio”.
Los señalamientos se producen en el marco de una escalada militar que comenzó el viernes pasado, cuando Israel lanzó una ofensiva sorpresiva contra Irán, alegando que el país persa se encontraba en las fases finales de desarrollo de un arma nuclear. Desde entonces, los enfrentamientos se han intensificado, provocando al menos seis días de intercambio bélico entre ambas naciones.
De acuerdo con fuentes oficiales iraníes, los ataques han dejado al menos 224 muertos en Irán, entre ellos altos mandos del ejército, científicos relacionados con el programa nuclear y un número significativo de civiles. Israel, por su parte, ha reportado 24 muertes, incluidos no combatientes.
Pyongyang no solo criticó las acciones israelíes, sino que también acusó al Estado hebreo de ejercer “terrorismo de Estado” con el respaldo implícito de potencias extranjeras. Esta postura refuerza la alineación diplomática que Corea del Norte ha fortalecido con Irán y Rusia en los últimos años, particularmente en el contexto del conflicto en Ucrania.
En enero de este año, Moscú y Teherán firmaron un acuerdo estratégico para ampliar su cooperación militar. Occidente ha acusado reiteradamente a Irán de suministrar armas a Rusia, incluyendo drones y misiles de corto alcance, que han sido utilizados en la guerra contra Ucrania.
Mientras tanto, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insinuado su respaldo a Israel y manifestó su impaciencia ante la postura iraní. No descartó una posible intervención estadounidense, aunque aún dejó abierta la puerta al diálogo.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación esta escalada, cuyas consecuencias podrían extenderse mucho más allá del conflicto puntual, desestabilizando a una región ya marcada por décadas de tensiones geopolíticas.