
En Veracruz, ataques recientes a ganado han generado alarma entre habitantes de Coatzacoalcos, quienes sospechan el regreso del mítico chupacabras
En las últimas semanas, una serie de ataques contra el ganado en la zona rural de Coatzacoalcos, Veracruz, ha encendido las alarmas entre los habitantes, quienes temen que un depredador esté causando estragos y especulan incluso con la posible aparición del legendario chupacabras.
Los hechos más recientes ocurrieron el 29 de julio, cuando una cría de búfalo fue encontrada muerta cerca de un corral en Rabón Grande, localidad perteneciente a la Villa de Allende. El descubrimiento lo realizó un trabajador del rancho durante las primeras horas del martes, quien alertó a las autoridades y a los vecinos sobre la presencia del agresor.
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Aunque la identidad del depredador aún no está confirmada, el empleado relató que aproximadamente a las 2:00 de la madrugada escuchó ruidos extraños y al alumbrar con una lámpara vio un animal grande, similar a un felino de unos 90 kilogramos. Esta descripción coincide con testimonios previos de habitantes de la región, quienes desde hace cerca de un mes han reportado ataques a su ganado, atribuyéndolos a un gran felino no identificado.
En redes sociales han circulado fotografías que muestran a varios becerros con partes de su cuerpo devoradas, lo que aumenta la preocupación entre la población. Hasta ahora, se calcula que al menos cinco animales han sido víctimas del mismo atacante, lo que ha generado temor sobre la posibilidad de que este depredador pudiera poner en riesgo también a personas.
Para enfrentar esta situación, la Brigada Ambientalista del Sur de Veracruz ha iniciado una operación de búsqueda para capturar al felino de manera segura. Javier Dualt, representante de esta agrupación, explicó que además de rastrear al animal, están capacitando a la comunidad para que sepan cómo actuar si lo llegan a ver.
Por otra parte, los especialistas han levantado un registro detallado de los sitios donde ocurrieron los ataques para facilitar su localización. Aunque aún permanece libre, la amenaza mantiene en estado de alerta a los habitantes de Coatzacoalcos, que demandan una solución pronta para proteger a su ganado y garantizar la seguridad en la región.