El cartel, revelado el sábado, es obra del artista sevillano Salustiano García.
¿Un Cristo considerado demasiado “afeminado”? En España, el cartel oficial de la Semana Santa de Sevilla en el sur del país ha generado indignación entre medios ultraconservadores católicos, quienes exigen su retirada por considerarlo ofensivo.
Diseñado por el artista sevillano Salustiano García y presentado el sábado, el cartel muestra a Cristo resucitado, ligeramente cubierto a la altura de la cintura por un lienzo blanco. La obra pretende reflejar “la parte luminosa de la Semana Santa” al estilo característico de este reconocido pintor, según señaló la organización que agrupa a las cofradías sevillanas participantes en las procesiones de Semana Santa.
A pesar de su intención, el cartel, destinado a ser exhibido en toda la ciudad, ha generado controversia en las redes sociales. Numerosos internautas y una asociación católica ultraconservadora han denunciado su supuesto carácter “sexualizado”. Para el Instituto de Política Social (Ipse), una organización que defiende los “símbolos cristianos” y se opone especialmente al aborto, este cartel es “una verdadera vergüenza y aberración”.
El Cristo del cartel, considerado como “afeminado” y “amanerado”, ha sido objeto de críticas que solicitan su retirada y exigen una disculpa pública por parte del artista. Se argumenta que esta representación no se ajusta al espíritu de la Semana Santa.
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Estas críticas incluyen la solicitud del responsable en Sevilla del partido de extrema derecha Vox, Javier Navarro, quien expresó en una red social que el cartel “buscaba la provocación” y se alejaba de su propósito de “animar a la participación devota de los fieles en la Semana Santa de Sevilla”.
Estas reacciones han sido repudiadas por el creador del cartel, quien afirmó en una entrevista con el diario ABC que su obra es “amable, elegante y bella”, y que está realizada desde un lugar de “respeto”.
El partido socialista, actualmente en el gobierno en España, ha salido en defensa del cartel y ha denunciado las “expresiones de homofobia y odio” que ha suscitado, según afirmó Juan Espadas, líder socialista en Andalucía.
